miércoles, 31 de enero de 2007

KILÓMETROS Y MEDIO MARATÓN


Por fin parece que voy a completar una semana decente. Más me vale, porque falta un mesecito para el examen. Tras las locuras de la semana anterior, que me dejaron maltrechos los isquiotibiales, el lunes pude llegar a los 12 km, ayer martes ya corrí sin molestias 10 km y hoy he completado una tirada de 15, 13 de ellos a ritmo de maratón. Estos tres días pues, ya dan otro color a la semana. A todo ello le sumaré si todo va bien 34 km el viernes y 8 o 10 (según me vea) el domingo. Me salen 81 kilómetros en el mejor de los casos, lo que es una cifra maja para un novato como yo.
En otro orden de cosas, me estoy pensando el viajar a Barcelona el fin de semana del 11 de febrero para correr la media de mi ciudad. Mi duda razonable se refiere a que temo terminar demasiado cascado como para seguir entrenando bien la semana siguiente, ya que no sé si sabré hacer la carrera a ritmo muy controlado. Además me coincide con la tirada más larga del plan de entrenamiento de maratón, y no sé si el cambio de esa sesión preparatoria por la carrera me va a afectar negativamente en mi preparación para los 42. Entre hoy y mañana decido si voy. De todos modos agradecería algún consejillo, que los que lleváis más mili dejéis (si os parece bien) vuestra opinión en la sección de comentarios: ¿puedo sustituir un entrenamiento de 35km por una media sin problemas?, teniendo en cuenta que no voy a rodar 10 km de calentamiento para la carrera ni de enfriamiento tras la misma. Mucha salud y buenos rodajes a todos.

lunes, 29 de enero de 2007


Lo prometido es deuda. Cala Trebalúger. Menorca. Playa virgen.

domingo, 28 de enero de 2007

MENORCA, UNA PINCELADA.

Hoy toca jornada de descanso, que dicen los entendidos que es una de las sesiones de entrenamiento más importantes. Sin mucho que contar pues, es un buen momento para colgar algunas fotos de Menorca, para que os hagáis una idea aproximada de porqué dejé la gran ciudad en su día para instalarme en la perla del Mediterráneo.
La última foto corresponde al pueblo de Fornells, al norte de la isla, que podría considerarse como mi localidad de residencia, ya que mi casa queda como a un kilómetro del pueblo.






sábado, 27 de enero de 2007

LA CINTA, SEGUNDA PARTE


Sigue la tramontana en plan disuasorio por Menorca. Esta semana ha estado soplando de lo lindo, con picos entre ayer viernes y hoy sábado de más de 90 km/h.
Suelo hacer mis carreras largas en viernes. De este modo, el sábado descanso y el domingo puedo cumplir con mis amiguetes del mountain bike por la mañana y rodar suave por la tarde, esa es mi rutina. El jueves descansé pensando en los 32 kilómetros que me tocaban pues el viernes, pero no pude salir por el viento. Sé que a un proyecto de maratoniano el valor se le supone, pero os invito a correr contra 90 km/h de freno. Ni hablar. La cinta tampoco era una opción, por lo que decidí esperar a que amainase para el sábado. Me levanto el sábado, me visto en condiciones: malla larga (a riesgo de parecer Rudolf Nureyev subidito de peso) y cortavientos. Salgo. 200 metros y media vuelta, que corra otro. El vendaval es incluso más fuerte que ayer. Me quito la ropa, me siento en la cama y pienso. No puedo estar en la penúltima semana de carga del plan y estar 3 o 4 días sin correr. Me visto de corto. Es mi penúltima carrera realmente larga y decido hacer de tripas corazón y montarme en la cinta. 32 km después, con unas ganas tremendas de tirar la cinta al mar, termino mi sesión. Me bajo del aparatito y casi me caigo al suelo, entre la flojera y lo otro. En el camino queda un partido completo de la NBA, el telediario con su previsión del tiempo correspondiente y más de media hora con la tele apagada trabajando la fortaleza mental con dos cojones. Espero que mañana amaine. Salud para todos.

jueves, 25 de enero de 2007

CAMBIAMOS DE LOOK

Le ponemos cara a la lentitud. Este es el pesao que os da la lata día tras día (ahora debéis mirar a la dereeeecha). Bueno, no me negaréis que un keniata no soy, ¿eh?. Peleamos por hacer más grácil la zancada, hasta parecer una gacela del Sherengheti, pero de momento es lo que hay. Aprovecho para cambiar la imagen del lugar. Salud a todos.

martes, 23 de enero de 2007

ANEXO A LA ÚLTIMA ENTRADA: Quiero dejar constancia de que mis suegros son para mí como una segunda familia. A veces escribo con tanta ligereza...

LA CINTA


Cuando en España anuncian cambios en el tiempo en Menorca sale la Tramontana, que es un viento del norte cuya intensidad va de respetable a temible. Cuando eso sucede, hay que plantearse las actividades al aire libre de otro modo. Por tanto, como corredor tengo dos opciones: salir a luchar contra los elementos (y eso que dispongo de un lastre difícil de vencer) o refugiarme bajo techo y buscar alternativas. Y en esa tesitura (espero que el palabro se escriba así) celebro haberme hecho en su día de modo fraudulento con mi cinta para correr. El fraude en su adquisición fue en su momento recomendar semejate artilugio a mi suegra, con los consabidos consejos sobre lo bueno que es caminar a su edad y el frío que hace en la puñetera calle. Lógicamente valoraba como probable la opción de que el trasto no tardase en molestar en medio del salón de un entrañable y sedentario matrimonio cincuentón. Ahí me ofrecí para resolver el problema, y así es como el aparatejo terminó en mi casa.
Por tanto, estos días (ya van 3 de los últimos 5), si la tramontana sale fuerte, entreno en casa. Sin ser el más experto del lugar, averigüé un par de cositas al respecto del trabajo en tapiz rodante, a saber: Su superficie es más blanda que la calle, y por el modo en que se pisa (teniendo en cuenta que el suelo se mueve) conviene darle una ligera inclinación de subida, para evitar que se carguen los tibiales. Luego está el inconveniente del exceso de sudoración: como el viento no enfría el sudor para refrigerar la piel y de rebote el cuerpo (estás parao en un sitio) sudas más. Esto lo resuelvo con un ventilador pequeño sobre una silla (sólo si hace mucho calor) y una botella de agua sobre la consola de la cinta. Otro inconveniente es que no vale para todo tipo de entrenamiento: para las carreras largas al uso, las de más de 20 kilómetros, podría volverme loco sobre la cinta, y las series no me permiten ir a tope por el riesgo de derrumbe de la casa entera. Sin embargo, la cinta se me aparece como una buena opción para los rodajes suaves y medios, y para aquellas carreras en las que he de aprender a mantener el ritmo o controlar aspectos más técnicos como pulsaciones en función de la intensidad, etc. Otra ventaja que le veo es que me permite entrenar estando en casa, con mi mujer viendo la tele o escuchando música. Nos vemos poco durante el día, y si ruedo suave incluso podemos llevar una conversación al uso. Además, para el mal tiempo es lo que tengo, y como soy un paquete de corredor, mis exigencias de entrenamiento son más fáciles de cubrir por este tipo de material.
De todos modos, a la que haga bueno, a patear por el monte. Ni punto de comparación.

martes, 16 de enero de 2007

EL CUERPO QUE TENEMOS


Los sobrinos de Abebe Bikila persiguiendo al de las zapas. Publicidad.

Cuando empecé con todo esto en serio, lo hice por varias razones. Me imaginaba a mí mismo tras 7 u 8 meses de duro entrenamiento y me veía atlético, estilizado, sin apenas grasa corporal, pura fibra, vamos. Con el tiempo he aprendido dos cosas. La primera es que las metas inalcanzables generan frustración, y que en todo proceso hay que hacerse propuestas a las que uno pueda llegar. La segunda enseñanza es que debemos aprender a vivir con el cuerpo que tenemos, y aceptar que, hagamos lo que hagamos, es con esas piernas, esos brazos y el resto de carne y huesos que los acompaña. El ejercicio, y en nuestro caso correr y todo lo que lo rodea, contribuye de forma decisiva en la mejora del bienestar físico y mental, endurece el cuerpo y lo perfila, pero no convierte en keniatas o etíopes a mozalbetes que en sus mejores tiempos de zampabollos superaban con orgullo los cien kilos de peso. Por tanto resulta decisivo aceptar cuáles son nuestros genes y cuál fue el camino que nos llevó hasta aquí, para poder entender que nuestro cuerpo es el que tenemos, y con eso nos hemos de apañar. A partir de esta aceptación podemos comprender mejor hasta dónde se le puede pedir al organismo en cada momento, sin renunciar a que el entrenamiento lo mejore de forma lenta y paulatina. Y, de acuerdo con todo esto, podemos fijar nuestros retos, y tener casi completa garantía de éxito y disfrute.
Yo sigo empeñado en correr el maratón de Barcelona. Acumulando kilómetros procuro adaptar la velocidad con que los pateo a mis posibilidades reales. Me gusta recorrer largas distancias si puedo hacerlo a mi ritmo. Quiero disfrutar de esto. Mucha salud a todos. Dejad vuestra opinión si os parece bien hacerlo.

martes, 9 de enero de 2007

Anexo a la última entrada: lo que digo al respecto de la chaladura de los de carreraspopulares.com es con el mayor de los cariños. Para mí que todos estamos un poco mal de la chaveta, pero ¡bendita locura!

¡QUÉ COSAS TIENE EL CORRER!


Dicen que algo se convierte en un hábito cuando se echa en falta a la mínima oportunidad. Es lo que me pasa a mí con esto del correr. No tengo aún la autoridad que confiere la experiencia para afirmar nada con excesiva rotundidad, pero aunque he empezado a sentir las incomodidades del ir más lejos en forma de ampollas, rozaduras y molestias musculares derivadas del cansancio, si un día toca salir y no salgo, poco menos que me subo por las paredes. Parte de la responsabilidad se la achaco al plan de entrenamiento, que no perdona y me obliga a hacer lo de hoy para poder afrontar lo de mañana, y así sucesivamente hasta el día 4 de marzo, en el que la anotación reza "MARATÓN, ¡DISFRUTA!". Pero no es sólo el entrenamiento. Cada día me encuentro mejor. Normalmente puedo correr mucho tiempo seguido si el ritmo es suficientemente lento, pero ahora me sorprendo con la cantidad de rato que aguanto yendo más deprisa (cuidado, aún bastante por encima de los 5'/km), cosa totalmente nueva para mí, mediomaratoniano de dos-horas-y-pico que pretende ser maratoniano de cuatro-horas-treinta-y-pico. Mañana tengo un test de 10k. El objetivo es bajar de la hora, cosa que no tengo conciencia de haber hecho nunca. Incluso estos pequeños retos me hacen una ilusión tremenda.
En otro orden de cosas, investigando el otro día averigüé que existen clubes virtuales para esto del correr, y decidí inscribirme en el de carreraspopularespuntocom comprando la equipación talla xxl en la que tengo esperanzas de caber (como ya dije, mi morfología no es precisamente la de un corredor del equipo de Kenia de maratón, a lo mejor dos keniatas uno encima del otro se acercarían más a la realidad). No sé muy bien qué ventajas tendré siendo miembro de ese club, pero vi unas cuantas fotos de quedadas y me pareció que el buen rollete era la tónica general, y, ¡qué carajo!, uno se siente mejor perteneciendo a un colectivo de chalados como ese que yendo por las carreras sin conocer a nadie.

jueves, 4 de enero de 2007

MI PRIMER MARATÓN: TRES CONSEJOS


Queridos amiguetes, maratonianos expertos, vienen los reyes y quiero mis regalos. Os pido que os mojéis. A todos aquellos que sabéis de primera mano qué es, qué representa y a qué obliga correr un maratón, en especial el primero, os pido TRES CONSEJOS sobre el tema. No os cortéis, que lo que vale para unos a veces no vale para otros, eso ya lo sabemos, pero no quiero perder la oportunidad de explotar el pozo de sabiduría que suponen vuestras experiencias personales. Podéis aconsejarme (aconsejarnos a mí y a los novatos que puedan leer esto) sobre la carrera o su preparación, cualquier cosa que personalmente os resulte relevante seguro que ayudará, tanto al que esto se atreve a escribir como a los amiguetes que lo lean. Incluso los ya iniciados pueden dar con algo que les resulte interesante a partir de la opinión de un compañero. Si alguno estáis pensando en quedar en un modesto segundo plano porque no os creeis con autoridad para opinar, ya podéis andar quitándoos de la cabeza semejante tontería, que de todos se puede aprender. No me falléis que quiero esta entrada llenita de comentarios. Si alguno prefiere la intimidad del hogar, podéis escribir sobre ello en vuestros blogs. Os perseguiré hasta dar con la información y yo mismo la transcribiré aquí (citando la fuente, como marcan los cánones). Cualquier pequeñez puede resultar de gran ayuda. OS ESPERO!!!

martes, 2 de enero de 2007

RESACA POSTNAVIDEÑA


Central Park, NYCity. He tenido la suerte de rodar por ahí.

Pasó la Navidad, se fue el 2006 sin pena ni gloria, y ahora sólo queda el follón de los reyes para finiquitar este período de locura y excesos en el que nos zambullimos cada año jurando en arameo que quisiéramos que fuera el último. Ni que decir tiene que gastronómicamente los efectos de estas fechas son poco menos que catastróficos para los que engordamos sólo mirando la comida. Hay que quedar bien con todo el mundo, no tenemos un no para ningún pariente, cercano o lejano, y luego pasa lo que pasa.
Personalmente debo decir que no he puesto encima ni un gramo, pero es que me he pegado unas panzadas de correr como nunca lo había hecho. El plan de entrenamiento para maratón me está dejando planchao, sobretodo después de las sesiones de calidad (ando ahora con el tempo run que me salgo) y las tiradas largas (27km la última, 30 la del sábado que viene), pero sarna con gusto no pica, y después de la duchita i el aquarius me siento en el sofá y digo para mis adentros: "que me quiten lo bailao, y ahí me las den todas!", narcotizado aún por la sobredosis metaendorfínica.
El 31 corrí la Sansilvestre de Menorca. Finalmente fueron 4 vueltas a un circuito de 800 metros (3200, pues), algo que no tenía para mí demasiado sentido más allá del puramente lúdico de acabar el año corriendo con lo que había. El resultado no fue demasiado alentador: no llegábamos a 50 corredores, todos de buen nivel (algún veteranillo pero bueno) y mi tiempo de 17'08" (a 5'20") me sirvió para entrar el último con todos los honores. Ahí sin duda justifiqué lo de slowpepe, como queda demostrado. Fuí el más aplaudido pero me hubiera gustado ser yo el que aplaudiese desde la llegada. Supongo que terminaré mejorando a la larga, y el año que viene ya me saldrá mejor. Es lo que ocurre al correr tan poquitos, que no hay malos como yo. En mi descargo debo decir que podría haber dado otras cuatro vueltas al circuito casi al mismo ritmo, pero no ir más rápido. Como dice Rodrigo Gavela, más series, pero tendrá que ser ya después del maratón. Eso me lo tomo con calma porque quiero acabar, y si puede ser disfrutarlo. Mucha salud para el 2007 a todos.