lunes, 29 de noviembre de 2010

NO ES FÁCIL PERDER PESO

Ale, ya está. Le doy la vuelta al librillo de autoayuda del sr. Carr y afirmo con rotundidad que, o se hacen las cosas muy bien o no va a ser nada sencillo.

Una semana difícil. Cumpleaños del suegro el lunes. Cumpleaños del cuñado el miércoles. Santo de la abuela el jueves. En fin. Había que quedar bien, pasteles incluídos. Todo cenas, es lo que hay. Ante tanto ágape apliqué dos estrategias: quedo bien pero con moderación y no me peso el jueves, menos sustos.

Al final, aunque vuelvo a empezar con la cuenta de mis 21 días impolutos que convertirán mi conducta en hábito, han caído 100 gramos más en esta difícil semana. Pensé que subiría de peso pero al final no fue tan fiero el león como lo pintaban. Eso sí, quitando festejos familiares, me porté, y se trataba de eso.

No es tan fácil.

martes, 23 de noviembre de 2010

¿PLAN?¿QUÉ PLAN?

Esto no es muy serio. O sí, juzguen ustedes. En menos de 3 semanas correré medio maratón sin entrenar. Nunca he hecho algo así. Por mucho que mi perspectiva suela tender a la anarquía deportiva, siempre he respetado las distancias a las que me he enfrentado, y he cumplido aproximadamente con lo que hay que entrenar para colgarse cada dorsal. Esta vez va a ser que no.

Bien, hay truco. Tras empezar el mes de julio con mi particular domingo de resurrección me tomé el resto del mes para recuperarme. Agosto vino cargado de curro (porque eso no era trabajo, era curro y del bueno) y septiembre vacío de ganas. Octubre lo pasé lamentándome y medio noviembre quejándome a gritos por la pérdida de forma y ganancia de peso.

En realidad, desde septiembre he hecho "cositas", pero demasiado al tún-tún, y puede que tan sólo para celebrar que me gusta el deporte. Para ponerme las pilas me inscribí en el medio maratón de Calvià (12-D) y empecé a prepararlo tan bien, tan bien que duré 3 entrenamientos. Pronto me di cuenta de que disfrutaba más trotando a mi bola por el campo, caminando en las subidas, recuperando en las bajadas y con la calma en el llano. Eso sí, los volúmenes de estas salidas casi siempre estaban más cerca de hora y media que de la hora, algunos de hasta hora cuarenta, y uno de dos horas. Me enchufaba la Camelbak y a disfrutar.

Y hoy miro el calendario y trato de meter con calzador un par de rodajes sobre asfalto de 18 kilómetros para llegar "con algo" al 12-D, y ni siquiera confío en cumplir tan sólo con eso. Seguro que cuando llegue el momento me apetecerá más llegar corriendo (como hoy) hasta el faro de Cavalleria haciendo el cabra por los senderos de la costa a mi puñetera bola.

Lo mismo me presento en Calvià sin reloj, ni gps, ni gaitas y juro a todos que como debuto en la distancia me comprometo solamente a llegar antes de que cierren el control. Y me quedo tan ancho.

Salud y kilómetros.

lunes, 22 de noviembre de 2010

3.2 KG EN UNA SEMANA

Ese es el resultado que arroja la báscula esta mañana, en ayunas, habiendo vaciado intestinos y conteniendo la respiración. No me lo esperaba.

Después de un sábado de fútbol en la tele con amigos, tratando de esquivar el picoteo servido sobre la mesa y habiendo sucumbido (sin abusar pero comiendo) a parte de esos snacks hipercalóricos celebrando los goles de mi equipo (y fueron 8), después de comer fuera con la familia el domingo, con agua y sin postre pero pasando a cuchillo los entrantes y las chuletitas al ajillo con sus patatas correspondientes, perdí desde el jueves 1,2 kg, que sumados a los dos que arrastraba desde el lunes dan esa bonita cifra de 3,2 kg menos de adorno en mi cintura. Por encima de mis expectativas, debo confesarlo.

Hombre, no todo fue eso. Desayuné bien, completo, siempre. Cené bien, ligero, siempre. Evité beber otra cosa que no fuese agua, a todas horas. Y entrené. 19km largos el sábado y unos 10 (a ojo, poco más de una horita) el domingo.

Sé que los comienzos siempre suelen ser así de espectaculares, por lo que sigo pensando que vendrán tiempos peores y cada vez será más difícil bajarle numeritos a la báscula. Aún así, un principio es un principio, y este para mí es de lo más motivante.

Salud.

sábado, 20 de noviembre de 2010

SON XORIGUER - CALA EN TURQUETA (y vuelta)

Imagen la de arriba de Cala en Turqueta. En ese punto di media vuelta (tras apretarme un plátano que supo a gloria bendita).


Debo culpar al amiguete Arganzboy de buena parte de mi cambio de planes para la tirada larga de hoy. He recorrido muchos tramos del Camí de Cavalls, pero ese era uno de los pendientes. Su apunte en este blog y la lectura del relato de su rodaje veraniego por ese camino me llenó lo suficiente de curiosidad como para cambiar los 18 kilómetros de asfalto que me tocaban por los algo más de 19 entre pitos y flautas que hice esta mañana.

Tras desayunar bien (un pequeño bocadillo de queso, leche con cereales y zumo de naranja) me desplacé hasta la playa de Son Xoriguer, de donde nace el tramo del camino que debía recorrer. El objetivo era llegar hasta Cala en Turqueta y volver al punto de salida, donde dejé el coche. Además pienso que el Camí de Cavalls hay que hacerlo así, con recorridos de ida y vuelta, porque la isla se ve diferente según el sentido de la marcha, y lo que queda a la espalda cuando vamos corriendo es un espectáculo tan digno de ver como lo que va abriéndose ante nuestros ojos.

Se trata de un tramo fácil por su escaso desnivel, cosa que no ocurre en la costa norte de la isla, mucho más rompepiernas, con ascensiones de hasta 1 kilómetro. La dificultad está en lo agreste del piso, más pedregoso que otra cosa, con largos tramos de roca de canto vivo y parte de su trazado que invita más a caminar que a correr. Por ello no puedo decir que corriese todo el tiempo. Hablar del 85 % del tiempo corriendo se ajustaría más a la realidad (90% en un arranque de generosidad) porque hay sitios en los que no se puede correr (quizás alguien con más nivel técnico hubiese podido, yo no). Aún así, más de una vez se me fue el tobillo sin llegar a torcerse del todo y más de dos veces anduve a un pelo de dar con mis huesos en el duro suelo por tropezones (tampoco llegó la sangre al río). Mis tramos favoritos del Camí de Cavalls son más de tierra que de piedra, pero todo hay que conocerlo.

El panorama palió con mucho la dificultad del terreno. Con una mañana un poquito ventosa (no sería Menorca si no hubiese viento) pero muy soleada, cada playa que atravesaba competía en belleza con la anterior. Incluso pude disfrutar de un privilegiado balcón al Mediterráneo en los acantilados a los que se sube en la parte final del recorrido, justo antes de descender a Cala en Turqueta.

También yo siento molestias en los tobillos, seguramente más producto de la fatiga por falta de costumbre que otra cosa.

Salud, paisaje y kilómetros!


viernes, 19 de noviembre de 2010

MENORCA TRAIL RUNNING

Hoy sólo tuve 40 minutos para correr. De la hora que tenía reservada a tal efecto volaron 20 minutos en el ir y venir de prólogos y epílogos, y con ese tiempo tuve que apañarme. Como el que no se conforma es porque no quiere, hice un rodaje progresivo empezando muy lento y terminando lento. Todo suma.

Mañana, tanto si el tiempo nos respeta como si no, tengo la intención de hacer una de esas salidas largas. En unas dos horitas, minuto arriba, minuto abajo, trataré de meterle 17 o 18 kilómetros al cuerpo por el Camí de Cavalls, lugar al que pertenecen las fotos que ilustran estas líneas. Son 184 km de ruta casi salvaje que rodean la práctica totalidad de la isla. Un constante subir y bajar, alguna playa que atravesar en el camino y un espectáculo para los sentidos esas vistas, sonidos, olores,...

Escribo sobre ello porque acabo de cambiar el rodaje previsto en el giliplán de entrenamiento de la media del 12-D por esto. Tenía que salir a la carretera, correr 9 kilómetros en un sentido, dar la vuelta y 9 más de regreso a casa. Con el trail lo pasaré mejor.




Esta mañana desayuné prácticamente "on the run", algo de yogur para beber al que le añadí un puñado de cereales, una naranja, un plátano y a trabajar. Un desayuno de trabajo me "obligó" a pedir el bocata en el bar. De tortilla, como de costumbre, pero esta vez pedí media ración en lugar del bocadillo entero.

Al mediodía sopa de pescado de primero y pescado hervido con patata hervida (y un chorrito de aceite de oliva) de segundo. Sin postre.

Algo de fruta a media tarde (concretamente uva) y todavía por cenar. El plan es terminar el día con una ensalada multicolor y un yogur desnatado.

Agradezco los comentarios del tipo "¡qué gran fuerza de voluntad! ¡qué espíritu de sacrificio!" pero debo confesar que se trata sólo de ser fuerte eligiendo. Luego disfruto de la comida como el que más, no paso hambre e incluso he notado una mejora en mis digestiones. Nada más.

Salud y kilómetros.

jueves, 18 de noviembre de 2010

PRIMEROS DATOS

Ya está oficialmente estrenado el contador de la columna derecha del blog. Por encima de mis expectativas, esta mañana di en la báscula exactamente 2 kg menos que el lunes en las mismas condiciones. Por lo tanto he perdido ese peso en 3 días, lo que da una tasa de pérdida diaria de 666 gr., mucho más allá de lo que pretendo que sea el ritmo del reto.

Pesarse con demasiada frecuencia no es una buena idea. En muchas ocasiones las oscilaciones que marque la báscula de un día para otro pueden corresponder a diferentes niveles de retención de líquidos en función de lo que se cenase la noche anterior o de deshidratación si se entrenó por la tarde - noche y no se recuperaron adecuadamente los niveles de fluidos corporales. Una vez a la semana está bien pesarse, más probablemente no. Pero ya dije en su momento que necesitaba chicha para el blog, para seguir en ello y mantenerme motivado. Por eso me peso también los jueves.

Esos 2 kg de pérdida son un buen inicio, pero no los valoro demasiado porque al principio es más fácil todo y lo mismo el lunes próximo la báscula me da que he perdido 200 gr. desde el jueves. Lo que sí está claro es que la tendencia, con mayor o menor pendiente es hacia abajo.

Hoy desayuné una pera, un café con leche y 5 galletas. A media mañana comí un modesto bocata de pan de centeno con tomate y queso fresco. Tocaba almorzar fuera, y mi mujer se encaprichó del restaurante asiático del puerto. Obvié el pan de gambas pero ataqué la tempura de verduras (rebozado y frito). Mi plato principal fue "pollo 5 fragancias" (cuyo sabor era, podéis suponer, difícil de describir aunque agradable) con arroz 3 delicias (frito otra vez, en fin...). No hubo postre y bebí agua durante todo el ágape.

Me fui directo a la piscina, claro, aunque no aguanté más de 35 minutos en el fragor de la lucha. Luego demasiado trabajo toda la tarde, con espacio justo para dos piezas de fruta, en un día en el que tocaba descanso de correr, y sin hallar lugar para un ratito de spinning, ni falta que hizo.

Cena frugal, ensalada verde con atún al natural, que aún ando digiriendo en estos momentos y a pensar en mañana, que será sin duda otro día y que, si todo va bien, estaremos aquí para contarlo.

Salud por lo menos

miércoles, 17 de noviembre de 2010

COMIDA Y HORARIOS

Otra regla que ahora trato de respetar al máximo es la de comer determinados alimentos en función del momento del día en que deba consumirlos: en el desayuno, a media mañana y para medio día trato de consumir casi todos los carbohidratos de la jornada. Por la tarde algo de fruta al merendar y por la noche sólo proteína y verde. Hasta donde yo sé, los carbohidratos son la gasolina y las proteínas las piezas de repuesto. Antes de un largo viaje siempre procuramos llenar el depósito de combustible del coche, pero nunca se nos ocurriría correr a la gasolinera para luego guardar el vehículo en el garaje.

Del mismo modo, a medida que va avanzando el día disminuye el aporte calórico de mis alimentos, por la misma razón. Trato de llevar el depósito siempre tan lleno como necesito en cada momento, y para dormir, con la máquina al ralentí, el consumo es el más bajo.

Esta mañana, sin haber recibido aún el atinado apunte de GONZALO con respecto del colacao, repetí la rutina de pieza de fruta-colacao-magdalena. Recojo el guante de mi amigo canario y decido en adelante pasarme definitivamente a la leche con cereales o al café con leche (que ya consumo esporádicamente). A media mañana fusilé un plátano y algo de uva. Mi almuerzo consistió en un plato de puré de verduras y un pedazo mediano de carne roja guarnecido con patata hervida. Melón (parece mentira que aún queden melones buenos) de postre. Por circunstancias me pasó por alto la merienda. Mal porque procuro comer cada 3 o 4 horas, pero es lo que hay. Cené un par de filetes de pavo a la plancha con ensalada verde.

Sobre los sudores del día apunto 40 minutos de spinning por la mañana, ya en casa por la noche no pude salir a correr por ahí por mis responsabilidades familiares, pero rodé una horita sobre la cinta que sumó lo que le faltaba a mi entrenamiento.

Mañana me peso y lo cuento.

Salud, pocas calorías y muchos kilómetros.

PS. Más ciencia al respecto del contenido de esta entrada en la dirección de abajo, gentileza de JOSE IGNACIO HITA...
www.vitonica.com/alimentos/hidratos-para-desayunar-y-proteinas-para-cenar

martes, 16 de noviembre de 2010

RACIONES...

Cuando John Bingham, el pingüino original, habla de alimentación en sus libros trata de transmitir como mensaje fundamental que la comida es combustible, en el sentido más automovilístico, y como tal debemos considerarla. Entonces se trata de comer lo que nuestro cuerpo necesita y en la cantidad en que lo necesita. Casi siempre comemos más de lo necesario, y ese es el principal problema. No existen animales salvajes gordos, porque comen cuando tienen hambre y dejan de hacerlo cuando se sacian. Nosotros comemos con y sin hambre, por ansiedad, nervios, por razones sociales, porque es la hora, porque eso que nos gusta tanto está aún en la nevera, porque tenemos de eso tan rico y si no lo comemos lo harán los buitres con quien compartimos vivienda, en definitiva por la razón que sea. Comemos demasiado.

Entonces, otro de los pilares en que se asienta mi reto actual está en las raciones. Estoy tratando de comer lo que mi cuerpo necesita y sólo hasta donde lo necesita. Me asalta un mar de dudas porque todo lo baso en la experimentación: como la cantidad que me parece justa y luego espero a ver cómo reacciona mi cuerpo a ello. Tener siempre fruta a mano me resuelve cualquier error de cálculo y me levanta el ánimo enseguida.

Hoy desayuné una manzana, un colacao y una magdalena. Procuro no obsesionarme al menos por la mañana. La ausencia de obsesiones hace que no tenga sensación de privación, y si así pierdo peso, aunque sea lentamente, podré seguir con ello todo el tiempo que sea necesario. Como tuve la mañana libre tomé un plátano antes de salir a correr y un poco de uva roja al volver. Troté 1h35' por el Camí de Cavalls, subiendo y bajando la primera mitad y algo más a ritmo en la segunda parte. También me alcanzó para terminar la sesión con 30 minutillos en la piscina. Creo que desde el Ironman no nadaba "tan en serio".

Al mediodía comí verdura de primero: patata hervida con judías verdes y bróccoli, pechuga de pollo y champiñones de segundo y macedonia de frutas de postre. Debo reconocer que juegan a mi favor dos factores importantísimos: disfruto comiendo fruta y verdura y no soy de dulce (de hecho podría vivir sin probar un pastel más). Para media tarde reservé la delicatessen: bocadillito de un jamón que pillé en casa de ese que "quita el sentío". Como cayó algo tarde y por la noche soy más estricto, la cena ha sido muy frugal: un yogur, atender el blog y a la cama.

Mañana más. Salud.

lunes, 15 de noviembre de 2010

DENSIDAD NUTRICIONAL


Ahora que soy un hombre que lleva nada menos que 24 horas cuidando su dieta debo escribir sobre el concepto de densidad nutricional. Leo que las buenas elecciones están en los alimentos densos en nutrientes, definidos por oposición a lo que se conoce como calorías vacías.

Entre un donut de chocolate y una pieza de bróccoli hay dos diferencias. El primero sabe mucho mejor y el segundo aporta muchos nutrientes. Como el organismo necesita unas cantidades determinadas de todos los tipos de nutrientes, lo más inteligente es obtenerlas de los alimentos ricos en todas esas proteínas, vitaminas, minerales y demás.

La clave de la ecuación no está en conseguir donuts nutritivos sino en disfrutar comiendo todas esas frutas y verduras. Cuestión de hábitos.

Esta mañana desayuné mi leche semidesnatada (la desnatada me parece agua) con cereales integrales y una pieza de fruta. A media mañana cayó más fruta y un yogur desnatado. Comí una ensalada, una hamburguesa casera a la plancha (el pedazo de carne) y algo de arroz blanco, con macedonia de frutas de postre. Merendé algo de pan con jamón (tamaño moderado) y para cenar enriquecí la ensalada que sobró al mediodía con algo más de verde y un poco de queso. Nada de cerveza, ni refrescos (ni siquiera en su versión light): agua a todas horas. Controlé las cantidades, pero sin tener la sensación de "estar a dieta", y pasé el día sin hambre.

Salí a correr 50 minutos a primera hora de la mañana. También encontré un momento para meterme en el gimnasio y pedalear 30 minutos más en la bici estática. Abdominales de compromiso (por aquello de que no se diga, poquitos) y estiramientos.

Salud y kilómetros.

domingo, 14 de noviembre de 2010

EL RETO: 15 KILOS MENOS

Podría decir que lo he decidido yo, pero eso es sólo parcialmente cierto. Me sobran, por lo menos, 15 kilos. En realidad debería perder más, pero para empezar la cifra de 15 es redonda, no imposible y significativa para mi salud y mi estilo de vida. No tengo un plazo determinado para llegar al objetivo, pero está claro que hablo de meses y no de años, por varias razones.

CÓMO LO HARÉ

Los que saben hablan de comer bien y hacer "ejercicio". En la última revisión médica que tuve que pasar en el trabajo la doctora me recomendó hacer "algo de ejercicio". Tenía dos opciones: contarle mi vida deportiva o decirle "vale". Opté por lo último.

Entonces lo del "ejercicio" ya va bien. Ahora debo concentrarme en la otra parte. No estoy dispuesto a hacer dietas restrictivas. Conozco un buen número de ellas y soy un gran ejemplo de que no funcionan. Me dedicaré a comer bien, sobretodo eligiendo correctamente los alimentos y tomándolos con moderación pero sin agobios. No me extiendo demasiado más porque trataré de contarlo en el blog día a día.

La segunda parte del reto, de ese modo, es contarlo. No tengo ningún espíritu exhibicionista para poner a disposición pública mis miserias, pero creo que el feedback con la gente que tenga ganas de colgar algún comentario en las entradas (que trataré por todos los medios de contestar) será el hecho diferencial. Si la cago también lo contaré, y si recibo algún tirón de orejas daré las gracias por ello.

Me pesaré dos veces por semana. Creo más en hacerlo una sola vez cada 7 días pero si el blog tiene que jugar algún papel en el reto debo poder dar algo más de información al respecto. Los días en que pise la báscula serán el lunes y el jueves, en ayunas y recién levantado. También pondré un contador en la columna de la derecha del blog, donde iré (espero) restando kilo tras kilo hasta llegar a esos 15 del reto.

Agradezco por adelantado todos los ánimos. Acepto cualquier tipo de opinión, tanto sobre el tema del comer como el tema del correr. Por supuesto seguiremos hablando de entrenamiento en este chiringuito. En 4 semanas corro medio maratón.

¡Salud y kilómetros!

lunes, 8 de noviembre de 2010

GORE-TEX TRANSALPINE RUN


"Life is like a coin. You can spend it anywhere you like... but you can only spend it once. This is a great way to spend life..."

(La vida es como una moneda. Puedes gastarla donde quieras... pero sólo puedes gastarla una vez. Esta es una gran forma de gastar la vida...)

miércoles, 3 de noviembre de 2010

LA CASA POR EL TEJADO


Como viene siendo habitual por estos lares empiezo la casa por el tejado. Lejos de seguir el patrón de coherencia deportiva "lo entreno - lo hago" decido hacerlo antes de saber cómo entrenarlo.

Como ayer andaba sueltito me inscribí en el Trail Serra de Tramuntana (62km pateando y 2200m subiendo). Y porque no abrieron la veda en Ronda que si no...

Ahora debo plantearme el reto, a saber:

1. Me hago el perdedor y pierdo 20 kilos
2. Aprendo algo de esto de correr por el monte
3. Busco un sitio donde entrenar en una isla sin monte
4. Demuestro el movimiento andando

Con respecto al punto primero, estoy planteándome un cosido labial de efectos disuasorios. Imagino que la bollería industrial entrará con más dificultad a través de una sonda nasogástrica (o comoquiera que se llame). El punto tercero es sin retorno: buscaré alguna cuesta para subirla y bajarla sin parar o usaré las escaleras cada vez que acceda a la biblioteca municipal (con lo cual mi ritmo de lectura tendrá que acelerarse para conseguir un entrenamiento efectivo).

Lo que me preocupa es el punto 2: Trail running, vale, pero...¿y eso cómo se hace?

- ¿Cómo lo entreno? ¿Me pongo como un toro con las pesas? ¿Series en cuestas?
-¿Qué material debo conseguir? ¿Mochila? ¿Bastones?
-¿Cómo resuelvo el avituallamiento sólido? ¿Y la hidratación?

En fin, Serafín, que acepto consejos propios y ajenos. Si queda algún alma caritativa que vea útil evitar el fracaso de un pingüino paquete por esos montes de dios, soy todo oídos.

Salud y gracias.