jueves, 7 de agosto de 2008

DE LA OBLIGACIÓN, LA DEVOCIÓN Y EL RENUNCIAR

Medio maratón de Menorca del año pasado. Pillé la foto en la web.

Salí joven de casa, para buscarme un poco la vida. Viví por y para mí mismo muchos años hasta que conocí a mi santa y un tiempo después me casé (con ella, claro). Eso determinó de algún modo mi estilo de vida: siempre hice lo que me dio la gana, con algunas limitaciones propias del hecho de no haber nacido millonario, pero jamás dependí mucho de nada ni de nadie.

Además no soy de los que se puedan quejar. Si me he propuesto algo, peleando lo he conseguido. No he dado muchos pasos atrás, y esto incluye también mi relación con el deporte, tanto en el plano profesional (conseguí hacer de ello, de algún modo, mi vida) como en el personal. Empecé a correr, a mi manera, y me propuse colgarme un dorsal. Terminé un 10000, un medio maratón y el primer maratón, y los retos fueron cayendo uno tras otro, despacito siempre, pero de modo seguro.

Luego vino la bicicleta, y de forma natural aparecieron los triatlones cortitos y divertidos. De ahí al TITÁN sólo había un paso, y lo di con la misma facilidad con que entré en el mundo de los maratones. Sólo quedaba entrenar..., y pensar en los demás.

Hace unos días me senté con Mayte para planificar sus últimos tres meses de embarazo. Estamos muy ilusionados con la inminente llegada de Carlota. Sin duda vamos a ser unos papás la mar de felices. Mi amigo Richy y su mujer también acaban de serlo. Su bebé, Marta, llegó 15 días antes de lo previsto. Si a Carlota se le ocurriese hacer algo por el estilo su padre se lo iba a perder, porque tenía que estar por Cádiz en el Titán. Por eso llegamos a la conclusión de que el Titán tendrá que esperar, al menos un añito.

Renuncio, por primera vez en mi vida, a un reto. En realidad estoy aplazándolo, porque la espinita la tengo ya clavada. Mi estado de forma es, como siempre, el de una tortuga feliz, pero había entrenado por lo menos para el finisher (rascando el cierre de control, eso seguro), y no va a poder ser. Estoy feliz por haber empujado a 5 amigos hacia este reto (todos están como motos) y muy triste por no poder acompañarles en Cádiz. Dicen que primero debe estar la obligación y luego la devoción. Espero, al menos, ser un papá devoto. Sigo saliendo a entrenar.

Salud y buenos rodajes a todos.

PD. Con tanto entreno y tanto trabajo, el blog está poco menos que hibernando en verano. Siento no estar atendiendo a todos los comentarios que dejáis por aquí. Es imperdonable y merecéis más dedicación, pero estas semanas, y va a ser así hasta que termine el mes de agosto, no llego a todas partes. Es eso o cerrar el chiringuito. Millones de gracias por vuestras aportaciones.

11 comentarios:

Syl dijo...

La escala de valores siempre se destartala ante un acontecimiento así...

hay tiempo para todo, pero para un nacimiento, solo hay un día...y eso es imperdible.

besitos y feliz agosto.

cicli1 dijo...

Me he reido mucho cuando dices y me case ... con ella claro.

Ya lo dices tú , pero lo repito yo. No renuncias lo pospones.

"En la vida hay que ser valiente para empezar , pero sabio para terminar"
Si no sabes quien la dijo antes me la apunto

Jose Ignacio Hita Barraza dijo...

Si te hubieses perdido el nacimiento de tu hija, nunca te lo hubieses perdonado, y pruebas hay muchas todos los años, así que disfruta mucho de las últimas semanas de embarazo de tu mujer y sé feliz pensando que si un reto se te cae del calendario, no es por ti sino por ella.

Un abrazo y que todo salga la mar de bien!!

ELMOREA dijo...

Los padres siempre dan todo de sí mismos para nosotros desde que llegamos al mundo. Pero tu hija, podrá decir, que su padre empezo a darlo desde antes de que ella llegase.
Que suerte tienes Carlota¡¡¡¡
Abrazos y que todo vaya bien
(iba a decir sobre ruedas, pero no era muy afortunada la frasecita)

Servando dijo...

Enhorabuena por este fragmento salido desde lo más profundo de tu corazón. Desde luego Carlota va a tener un padre ejemplar, plantearse retos y conseguirlos es algo que sin duda podras aplicar a la educación de tu nena, lo reitero, enhorabuena porque demuestras que no eres solo un campeón sobre el asfalto.

Joan Josep dijo...

Pepe, la aventura de ser padres es una de las mas bonitas de la vida, pero a su vez es de las que mayores renuncias te exigirá. Ahora bien, esas renuncias estarán compensadas con creces con cualquiera de las miradas y sonrisas que te devolveran.

Un saludo.

Carlos dijo...

Anda, anda... Eso no es una renuncia Pepe. Todo lo contrario, es asegurarse participar en un evento muchísimo más gratificante que acabar cualquier maratón, tri o ultra que en el mundo hayan sido...

Un abrazo grandote para tí y otro chiquitín para Carlota. ;-)

Vic dijo...

A disfrutar se ha dicho

Jorge Reynal dijo...

Pepe, que gusto volver a leerte. Un verdadero poeta, hermano. Tu dejas las pistas, yo he vuelto.

Mi mujer esta embarazada de nuevo. Matias nacera el proximo Octubre. Y la muy santa me pidio que haga un half Ironman por cada uno de mis hijos. Accedi.

Lo que te quiero decir es que una carrera puede tener una buena direccion si se la dedicas a tu hija por venir.

Un abrazo,

Jorge.

German Alonso dijo...

La familia es lo primero y si está por venir todavía más. Ya habrá muchas más carreras y triatlones que correr. Además no tenemos prisa, ¿verdad?.

Abrazos y besos en la tripita de tu santa para Carlota.
Germán.

SlowPepe dijo...

Bueno, queridísimos todos, que no es un adiós (espero). Es sólo un acto de responsabilidad paterna y de respeto al molesto-pero-feliz estado de Mayte.
Seguiremos en la brecha, y os agradezco todo ese ánimo. Sentidos abrazos devueltos de parte de los tres, que Carlota, patada va, patada viene dice que gracias por todo.