06.50 AM. Suena el despertador. De inmediato busco a quien culpar por haberme metido en la cama tan tarde anoche. Las circunstancias de la vida se llevan el mecagoen... y me pongo en marcha. Vestirme de romano y apretarme plátano y barrita se convierten en una única y veloz tarea. Lo único veloz del día, ya verán ustedes.
Mis piernas enseguida me recuerdan la carrera de la tarde de ayer, de la liga de carreras de verano. Quedé como siempre bien clasificado, dándole la vuelta al papel, claro. Sin más me meto en el coche y salgo para Ciutadella.
07.50 AM. Llego demasiado pronto. Sólo dos colegas, de los de la élite, esperan en el punto de encuentro. Aparco y para cuando bajo del coche ya somos más. Busco con la mirada y por más que juzgo con severidad el aspecto de los demás corredores no consigo adivinar en ninguno la intención de hacer ese entrenamiento de 14 kilómetros al ritmo de 6:00-6:30 para el que me han contratado como guía. Eso me pasa por protestar, porque el año anterior se hicieron grupos de entrenamiento desde 4:00 hasta 5:30 (hablo siempre de minutos por kilómetro). Conseguí el grupito de los humildes pero me nombraron guía.
Mis piernas enseguida me recuerdan la carrera de la tarde de ayer, de la liga de carreras de verano. Quedé como siempre bien clasificado, dándole la vuelta al papel, claro. Sin más me meto en el coche y salgo para Ciutadella.
07.50 AM. Llego demasiado pronto. Sólo dos colegas, de los de la élite, esperan en el punto de encuentro. Aparco y para cuando bajo del coche ya somos más. Busco con la mirada y por más que juzgo con severidad el aspecto de los demás corredores no consigo adivinar en ninguno la intención de hacer ese entrenamiento de 14 kilómetros al ritmo de 6:00-6:30 para el que me han contratado como guía. Eso me pasa por protestar, porque el año anterior se hicieron grupos de entrenamiento desde 4:00 hasta 5:30 (hablo siempre de minutos por kilómetro). Conseguí el grupito de los humildes pero me nombraron guía.
08.05 AM. Se forman los grupos por niveles. Me pasan el mapa del circuito y manifiesto todas mis inseguridades al respecto, dando al traste con cualquier atisbo de buena reputación como guía. Mejor la sinceridad por delante. Lo solucionamos fusionándonos con el grupo de 5:00-5:30, que prometen dar la primera de las vueltas despacito. Acabo de cometer el peor de los errores.
08.07 AM. Traspaso el volante del autobús al guía del grupo que nos acoge y salimos con buen ánimo. El trote suave de los primeros metros se acelera imperceptiblemente primero y notoriamente después. Enseguida protesto de modo velado. No quiero amargarle el día a nadie, pero me da que a más de 6 el kilómetro no vamos. De hecho el ritmo hace ya ratito que anda sobre 5:30 o un poquito más rápido, pero como me da la sensación de que el único que no va cómodo soy yo, procuro no dar mucho la vara y aguantar a cola del grupo.
08:45 AM. Concluye la primera vuelta y nos disponemos a empezar la segunda. Sobre el papel ya hay que separar los dos grupos, pero me parece que mis muchachos van de lo más felices un poco más deprisa de lo que iban a ir conmigo, estoy bastante tostado de piernas y calor y humedad empiezan a ser factores que suman. Tras mucho rogar consigo quedarme solo e inmediatamente aflojo, manteniendo un trote que debiera resultarme confortable pero ni por esas. Aprovecho que pasamos por el punto de partida para abrir el coche, alejar de mi cabeza las tentaciones de montarme y arrancar, y coger un botellín de agua. Camino y bebo por espacio de un par de minutos y recupero. Vuelvo a mi trote con mejores sensaciones y, perdiéndome un par de veces, sigo por el casco viejo callejeando sin demasiados problemas. De todos modos estoy pagando el esfuerzo, y al salir de la zona histórica decido recortar unos 3 kilómetros de la segunda vuelta y llegar cuando aún todo el mundo está esperando en la plaza.
09.26 AM. Termino un poco mejor. Me reciben bien (tampoco esperaba abucheos, pero es que soy el único que no completó el entrenamiento). Reparto alguna que otra explicación y el buen rollo nos lleva ya a las fotos, la cervecita y hasta el bocata. Lo mejor el ambiente. Pienso repetir.
05:21 PM. Mis piernas me recuerdan que el asfalto no regala nada, y que hay que entrenar más para darse según qué alegrías. Recuerdo con algo de penita el hecho de que nadie realmente de los ritmos de iniciación se ha presentado esta mañana al entrenamiento, a pesar de toda la promoción hecha. Sigo siendo rara avis en esta isla. Volveremos a promocionarlo y repetiremos el día 31, a ver si funciona el guía y, sobretodo, si funciona el grupo. Pingüinos al poder.
¡Salud y buenos rodajes!
7 comentarios:
que pena no tenerte más cerca pepe para hacernos rodajes por encima de 6 tan agustito...
yo ayer hice una subidita de un puerto..bueno subidita no. subídón y vi en varios km que iba a 10-11' km... coño que digo voy a subir andando ... iva más deprisa jajaja..
saludos
jajaja... Me recuerda a las pocas veces que bajo a entrenar los domingos con mis compis de club: teóricamente los primeros veinte minutos se hacen al ritmo de los más lentos, pero si, si...
Esa es una de las cosas que hecho de menos, poder compartir con alguien alguna salida. Lástima que me quedeis un poco retirados, que si no me apunto.
Un saludo.
LANDER: Anda que vosotros lo pasáis mal, ¿eh? De todos modos, ya daremos con alguna ocasión de arrejuntarnos para trotar, amigo.
CARLOS: Me prometieron ir despacito, y pasamos el primer kilómetro en 5 minutos y poquito... Si es que uno no está para esas alegrías, y eso de el ritmo de los más lentos...
JOAN JOSEP: Eso tiene fácil arreglo. Por navidades estaré cerquita. Nos damos un toque y quedamos para entrenar, pero sin prisas...
Hola slowpepe.
Encontre tu blog por casualidad y soy un asiduo lector tuyo. Te cuento, yo siempre he querido correr, a titulo totalmente "autocomplaciente", es decir, poder correr una San Silvestre o similar, y acabar.
Este mes cumplo 40 y en los últimos 10 años, debo habermelo propuesto 6 o 7 veces, pero nunca he completado más de un mes de entrenamiento.
¿Algún consejo?
Gracias
AMIGO ANÓNIMO:
No tengo ninguna autoridad para dar consejos. Lo que sí puedo es darte mi opinión. Pienso que en esto del correr hay dos tipos de motivación: la externa y la interna. La motivación externa nos lleva a hacer las cosas por razones que no salen de dentro: adelgazar, mejorar nuestra salud, bajar el colesterol, y toda una infinidad de buenas razones. Si sólo se tiene este tipo de motivación el abandono es relativamente sencillo. La motivación interna es el conjunto de razones que te llevan a calzarte las zapas porque disfrutas con ello, te sientes bien haciéndolo y no puedes estar mucho tiempo sin salir a rodar. Esa es la motivación que te engancha al correr de modo irreversible.
Yo creo que HAY QUE DISFRUTARLO, antes, durante y después. Entonces vas a desear repetir, completar un plan de entrenamiento, terminar una carrera y seguir corriendo mientras el cuerpo aguante. Encuentra TU ritmo y disfruta del camino, amigo. Felicidades por tu próximo cumpleaños. Un saludo.
Pepe
Es la primera vez que entro en tu blog pero vas hacia favoritos de golpe, hace algun tiempo que te voy viendo en las carreras y me encanta porque se te ve disfrutar a tu ritmo y con buena letra.
Que los primeros tardan 5 y tu 10 ningun problema eres una de esas personas que hace grande la palabra RUNING. Gracias y sigue asi
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