No tenía pensado volver a escribir aquí, por lo menos hasta bien entrado el mes de septiembre. La razón está en lo poco productivas que, desde el punto de vista deportivo, están resultando estas vacaciones. Por no aburrir con el tema familar tan sólo diré que se requiere mi presencia en casa muchas horas, y la falta de la ayuda con que contábamos en julio han convertido agosto en el mes menos deportivamente aprovechado del año. El 3 de septiembre vuelve esa "ayuda" en forma de abuela y el panorama será bien distinto.
Mientras tanto capeo el temporal como buenamente puedo. Los favores en forma de canguros para Carlota me dejan un par de horitas de uso personal día sí, día no. Ese tiempo lo dedico, entre otras cosas, a mover un poquito el culo, aunque cualquier parecido entre lo que hago y entrenar sería pura coincidencia. Seguramente por eso me sentí tan justito el domingo pasado en el primer entrenamiento de grupo para el medio maratón de Menorca. 14 kilómetros que se me hicieron largos: en el 9 ya lo hubiera mandado todo al carajo, pero estaba de guía del grupo más lento y no era plan de dejar al personal sin más. Enchufé la mejor de mis sonrisas y me dediqué a animar a un par de chicas que no habían completado aún esa distancia corriendo nunca.
Lo que sí hago un poco más es nadar. Sobretodo porque he descubierto las bondades de acercarme a Cala Tirant (a 2 minutos de casa, no hay excusas) y disfrutar de los atardeceres de mar en calma. Entonces aquello se convierte en una piscina de ensueño donde nado 40 minutillos 3 o 4 días por semana rodeado de pececitos de colores. No es lo mismo el mar que la piscina, pero nadar donde nado ahora tiene sus ventajas: floto más, me aburro menos, y no debo preocuparme de por dónde adelantar a esa señora que flota enmedio de la calle sin chocarme con el Phelps de turno que viene nadando mariposa como un poseso.
La bici en cambio está, este mes, durmiendo el sueño de los justos. El problema de entrenar con ella es que necesito demasiado tiempo para completar una sesión con cara y ojos, y aunque me resulte difícil de explicar, durante estas vacaciones lo que no tengo es tiempo. A cambio monté una sillita en la bici de mi santa y salimos a pasear con Carlota, normalmente cuando cae el sol, los días en que no puedo ir a nadar.
Ese es el bagaje actual. Tiemblo cuando pienso en el Ironman, porque viendo mi estado actual de forma el reto parece ahora un imposible. El plan de entrenamiento empieza en noviembre. Dice el coach que entonces me va a poner de vuelta y media, pero es que antes hay que hacer una serie de deberes para llegar en condiciones a la primera sesión de tortura, y ahora mismo no soy todo lo aplicado que el coach espera de mí. Eso sí, no por falta de ganas. No necesito tatuarme lo mismo que mi amiguete de la foto en la espalda. Si acaso pondría otra cosa...
Salud y deporte!
8 comentarios:
Lamentablemente a veces no tenemos el tiempo que deseamos, pero lo importante es que el poco que tienes, lo aprovechas. mas quisiera yo saber nadar nada mas que 5´!!!
Un abrazo
Lo de la paternidad y el deporte es complicado y en verano más. Yo estoy parecido a ti, en invierno me defiendo mejor, corro al mediodía o cuando se acuestan pero ahora los días son largos, al mediodía hace calor,no hay colegio...
Yo voy mucho al piscina con ellas y mientras toman sus clases de natación nado unos largos.Cuando puedo me escapo a correr una hora pero todo esto no se parece a un entrenamiento serio.Son ciclos. No te desesperes haz lo que puedas y cuéntanoslo,ya ves que no estas solo.
Al ver el título pensé en lo peor... pero hombre ¿cómo puedes llamar "miserias" a nadar entre peces de colores? Ya me gustaría a mí, lobo estepario, tener una joya así a 2 minutos de casa.
¡Ánimo Pepe! que este descanso te va a venir fenomenal para afrontar las palizas venideras.
Mira, voy a copiar y pegar tu post en mi blog y asi me ahorro de escribirlo. Me sirve hasta lo de la abuela :)
Creeme que muchos te entendemos :D
ya vendra el otoño pepe..
mucho ánimo y un saludo.
que bonito es el nombre de tu hija... Me encanta.
¿En noviembre empiezas el plan?, entonces no hay problema: disfruta de los paseos con Carlota y de los pececitos de colores, que para eso estamos en verano, y ya habrá tiempo de apretar. Ahora con no perder mucho, vale.
Abrazos. ;-)
Es el proceso. No sales porque cuidas al bebé que no le puede dar el sol porque es de justicia.
Vic
Es que el verano es para sudar, pero sin hacer nada! Por lo menos puedes nadar un ratito de vez en cuando, no?
He descubierto tu blog hace poco, y me he leido muuucho de lo que has escrito. Te admiro mucho, Pepe. Eres un maratoniano y dentro de poco un Ironman! ¡Vaya dos cojones! Desde aquí todo mi apoyo para lo que necesites!
Por cierto, si te vas a tatuar algo, se mas listo que el de la foto, y tatúatelo en algún sitio que puedas verlo...
Un abrazo!
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