jueves, 17 de abril de 2008

¿LISTOS?


La verdad es que estoy un poco con la mosca detrás de la oreja con esto del Mapoma, para el que, claro, ya no hay vuelta atrás. Resulta que me he paseado por los blogs de los comensales reunidos a manteles y agujetas, y la temática es casi siempre la misma, pero los enfoques se pueden agrupar en dos líneas de pensamiento: la que tienen los que han preparado concienzudamente la carrera y van a tener toda clase de éxitos el día 27 por un lado, y aquellos que afirman haberse metido en camisa de once varas, que entrenan menos que Romario en el mes de agosto y que andan con el ceño fruncido y el culo apretado por lo que se nos viene encima. No voy a poner ejemplos de unas y otras tesis, porque cada palo debe aguantar su vela sin tener encima que dar cuentas por ello. Yo, como no iba a ser de otro modo, soy del segundo grupo de aventureros que esperan salir despacito y ver caer los kilómetros dosificando el sufrimiento para que dure más. Todos coinciden, eso sí, en que el envite va a ser duro, muy duro.

Se habla de un perfil rompepiernas, con tramos dulzones en su primera mitad. Luego viene el muro, y para los que por encima de éste consigan asomarse, el resto hasta el 41 cuesta arriba. Luego un trocito para abajo y el disfrute de terminar con el maratón una vez más.

Si llego a meta va a ser la tercera vez. En la primera debuté en plan novato-preparado, salí rapidillo (entendámonos, que todo es relativo) y me estrellé contra esa pared que alguien puso estratégicamente en el 35. De ahí al final lo pasé verdaderamente mal pero llegué, cruzando la meta cegado por la emoción. Llegué a casa andando raro y pensando en el siguiente. El segundo ni lo preparé. Jorobado por el aquiles corrí lo justo para enfrentarme a un medio maratón. Me tiré de la moto y, metiendo descansos para andar, terminé sin muro ni mazos, en un tiempo similar al del pinchazo de Barcelona. Ahora estoy ahí, a medio camino entre el éxito del que se ha preparado y el fracaso del que no hizo suficiente. De todos modos, mi a veces criticada ausencia de ambiciones y gloria deportiva, estoy seguro que me va a ayudar a salir despacito y guardar fuerzas para esos momentos duros que siempre aparecen en la cita con el maratón. Entonces, cuando el tío del mazo se acerque a mí, le voy a mirar a los ojos y a decirle que no soy su hombre, que no desafié mis límites y me queda suficiente gasolina como para llegar arriba y lanzarme, ya en punto muerto, hasta esa pancarta tan gorda con un reloj bajo ella. Aunque para entonces lleve más de 5 horas corriendo. Es lo que hay.

Salud y ganas de veros el 27

Foto prestada por http://www.turbodiesel.mundoforo.com/: el foro de los TDT (¡Visitadlo!)

13 comentarios:

Javier Falcó dijo...

Te deseo lo mejor. Desde la distancia estaremos contigo. Tú si que eres valiente.

German Alonso dijo...

Pues yo creo que estoy a medias entre un grupo y otro. Por un lado creo que no he entrenado lo suficiente, según dicen los expertos en la materia y por otro saldré con el único objetivo de acabarlo de una pieza. Así que estoy como un turista en un pais extranjero, todo lo miro con asombro y con cara de "panolis".

Por muy bien que me haya ido en la media no te preocupes, que te aseguro que correremos juntos parte del maratón.

Abrazos, Germán.

Anónimo dijo...

Te veo con muy buena mentalización y bien preparado para sufrir (y por lo tanto para disfrutar), así que no tengas dudas de que llegarás a la meta (bueno, está bien dudar, forma parte de la mentalización ;-) ). Ánimo y espero verte tomando una cervecita tras tu llegada :-)

Syl dijo...

Yo también soy de las tuyas y lo sabes...así que el tío del mazo joputa, tampoco me mirará ni de refilón...(o eso espero)...

Tampoco he estado entrenando para mapoma y me lo voy a tomar con mucha tranquilidad...así que igual, nos vemos por el camino.

besitos...y hasta el 27...(por fin!).

ELMOREA dijo...

Aqui hay "tapaos" a cascoporro.
El que llegue el ultimo mariquita...
¿Como? ¿ya no es insulto?
Pues el ultimo paga....

Carlos dijo...

¡Cuatro veinte oiga...!, ¡aún quedan billetes para el autobús de las cuatro veinte!.

¿Quien se apunta?, buen rollito y flexibilidad de ritmos asegurada si es necesario, ¡que se me acaban oiga...!

Carlos dijo...

Pepe, como "veterano" del Mapoma te digo que el recorrido, objetivamente, es duro, no vamos a negarlo, pero vamos, que porque están al final de un maratón, si no la "cuestas" no serían tan duras. ;-)

Cientounero dijo...

Tú tranquilo chaval, sin prisa pero sin pausa se consigue cualquier distancia. Y si haces que dures más es por eso, por que lo quieres disfrutar más.

SlowPepe dijo...

JAVIER: Gracias, tío, por esos ánimos y buenos deseos. Jolín, que está la mar de bien tener a la gente de parte de uno. Y va a haber como 12000 valientes ese día, seguro.

GERMÁN: Venga, hombre, yo corro contigo lo que quieras, pero despacito. Sé que te va a salir de perillas. Tú piensa que es sólo un poquito más que ir de visita a casa de tu hermano (con las palizas que te pegas por ir a verle ya puede recibirte con toda clase de viandas y caldos).

PABLO: Cuando no hay muchas piernas lo único que queda es la mentalización, claro. Espero llegar, como todos, y enterito. Y lo de la cervecita dalo por hecho.

SYL: Yo me conozco tu tranquilidad. Si es que no paras quieta. Creo que toda la capital del reino va a estar pendiente del huracán de Alzira (como lo estuvo todo aquel que presención la batalla de Almansa, jejeje). Correr no sé si correremos mucho juntos, pero que de esta no te escapas, eso seguro. Besotes!

ELMO: Tapaos como en todo, los hay seguro. Son esos del "no me como un torrao hoy" (antes) y "ya ves, mejor marca personal" (después).
Que pague Gallardón, ¿no?

CARLOS: ¡4:20! Dios, por suerte me queda cordura suficiente como para leerte como quien oye llover. Que tengais mucha suerte en ese bus simpático. Es muy rápido para mi.
Celebro saber que me voy a cagar en las cuestas por estar a partir del 35 más que por ser primas del Angliru. Pero es que del muro palante cualquier rampita me va a parecer un montañón ;-)

CIENTOUNERO: Bien que lo sabes tú eso. Al trote y a esperar que caigan los kilómetros. No me queda otra. Gracias por esos buenos deseos.

Abrazos enormes a todos.

Rafael dijo...

La verdad es que tiene su merito estar 5 horas corriendo,parece la historia interminable,debe ser muy jodido,eso si que es resistencia.
Un saludo.

SlowPepe dijo...

MARATONMAN: Si quieres tener el vello de punta, escalofríos recorriéndote todo el cuerpo de pies a cabeza, lágrimas saliendo a borbotones de tus ojos abiertos como platos de la EMOCIÓN con mayúsculas, si te apetece sentir todo eso, corre un maratón, súfrelo durante el tiempo que dure, 3, 4 o 5 horas y afronta esos 195 metros de gloria para vivir todo ese mar de sensaciones. Te lo aseguro, no hay nada igual, y por ello merecen la pena esas 5 horas, una o dos veces al año.

Un abrazo

SlowPepe dijo...

WILD: Eso de "veterano" me suena raro. En dos ocasiones me he enfrentado a la distancia, pero me da que las tablas se adquieren bastante más adelante. Eso sí, ya sé en propias carnes que las voy a pasar canutas.
Gracias por esos ánimos. Tengo muchas ganas de veros ya a todos y de que empiece la fiesta...

Abrazos!

Anónimo dijo...

Vamos Pepe, entre los Kms. 41 y 42 pasarás frente a la calle Menorca, al poco entrarás en el parque y adiós a las penas, así que el final se te hará como si estuvieses en casa.