viernes, 30 de marzo de 2007

EL RETO DE ABRIL (0.000 kg.)



Hablaba yo ayer largo y tendido con mi amigo Cicli sobre entrenamiento, objetivos y resultados. Cicli es entrenador de atletismo y experimentado triatleta, con varios Ironmans en su mochila, pero fundamentalmente amigo personal. Él me decía que ahora debo olvidarme de todas las pijadas del entrenamiento y centrarme en mejorar mi condición física de base, que es un modo de decir que debo perder peso básicamente. Es inevitable que, sumergidos en la vorágine de este mundillo, disfrutemos de los chascarrillos propios del tema, teniendo las series, los rodajes largos, erre-unos, doses y treses, pulsaciones y demás mandangas como tema favorito de conversación, pero su reflexión no andaba muy lejos de lo que sería la realidad: no mejoro porque mi cuerpo no da más de sí. A mí no me va mal, disfruto mucho de lo que hago, pero mentiría si no dijera que siento envidia sana de conocidos que arrancan en el tema y ponen sus chasis de 70 kilos a 4'30" el kilómetro en tres mesecitos de nada. Yo por debajo de 5'45" corro el riesgo de explotar.

Bien, pues aprovechando que el mes de abril está por comenzar en nada, y el momento es propicio, me he decidido con el reto de Cicli: un mes de bondad beatífica para dar el empujoncito definitivo a mi carrera deportiva (¡qué bien suena!). Esa bondad se va a referir fundamentalmente a la alimentación, porque el entrenamiento nunca fue el problema. Durante este mes renuncio a los fritos, a los dulces, a los refrescos azucarados, al alcohol, a las grasas saturadas y trans y a las raciones por encima de las necesidades estrictas. Me tiro de cabeza a la piscina de la comida sana, del verde, de la fruta, del estilo de cocina más saludable (plancha y vapor), de las 5 comidas diarias, del no pasar hambre nunca pero no estar lleno jamás, en definitiva, del perder peso de forma racional, modificando los hábitos más insalubres. Una sentada a la semana va a ser libre (no querréis que me aburra de la vida, ¿verdad?) porque siempre surgen compromisos laborales o familiares que obligan, pero va a ser la excepción, una a la semana y basta. Y a seguir entrenando.

No voy a hacer público mi peso neto, alguna vergüenza hay que mantener en el "economato" (como diría Gomaespuma), pero cada viernes, día de la verdad (pesaje oficial) voy a colgar una entrada con el anexo del resultado que dé la báscula. La clave será el signo "+" o el signo "-" delante, para someterme al escarnio público o al aplauso de la concurrencia en función de las frías cifras.Hoy empezamos con el 0.000kg., como es lógico. Es un modo de comprometerme. Hasta mayo se acabaron las fotos del menda lerenda. El día uno (si es posible), me coloco a los pies de los caballos en el traje de faena, y me mandáis besos o tomatazos, según méritos. Salud a todos.

jueves, 29 de marzo de 2007

DISFRUTANDO



En psicología deportiva se dice que cuando los objetivos marcados no son realísticamente alcanzables el atleta se ve abocado a la frustración, y aparece la amenaza del abandono flotando en el entorno. Al contrario, cuando lo que siempre había sido un sueño deportivo se vuelve realidad su protagonista acostumbra a alcanzar un estado de paz interior con respecto a la práctica de ese deporte que, correctamente canalizado, lleva al sujeto a otro nivel con respecto a esa actividad.

Dice mi señora madre que cuando una cosa se me pone entre ceja y ceja soy capaz de olvidarme del mundo entero para perseguir ese objetivo. Cuando empecé a correr ya sabía que tenía que terminar un maratón. Mis circunstancias personales no han sido sino barreras en ese camino. Una genética poco agradecida, un sobrepeso evidente, una jornada laboral demasiado larga y muchas otras actividades a las que atender dejaban poco espacio a grandes retos, pero empecé a correr, como diría el "Godot" de Samuel Beckett un día igual que otro día, seguí un plan de entrenamiento decente y conseguí no sin sufrimiento terminar mi maratón.

Hoy recojo los frutos de mi particular logro. Estoy viviendo el lado dulce de esto del correr. Sin la presión de las competiciones ni las marcas a corto plazo he vuelto a salir con regularidad, escuchando a mi cuerpo, y DISFRUTANDO de cada zancada, de cada camino, de cada paraje y de cada gota de sudor que mi organismo expulsa de un modo purificador. Llego a casa cansado y feliz, y con ganas de un poquito más. Añado a mi entrenamiento actividades complementarias como son la natación y la bici, a las que les meto la dosis de dureza suficiente como para que resulten divertidas, y me entrenen sin cansarme las piernas para poder correr al día siguiente. Supongo que es aquí donde quería llegar.

Los próximos retos me los planteo desde la tranquilidad. En unos días revisaré calendarios de carreras y trabajo, y sabré si puedo darme una vueltecita peninsular para hacerme con algún dorsal de recuerdo. Si eso no es posible, sin ningún problema seguiré disfrutando sin más de todo esto hasta el mes de junio. Entonces empezaré un plan serio para preparar, como mínimo el medio maratón de Menorca (finales de septiembre). El reto bueno, tengo que terminar de decidirme, es el 21 de octubre, en Palma de Mallorca: el Tui Marathon, una carrera prácticamente alemana en España, con 3000 corredores y una organización por todas partes alabada. Veremos...
Salud a todos, que para como está el patio es lo mejor que se puede desear.

martes, 27 de marzo de 2007

BACK IN THE SADDLE


Como cantaba allá por los años setenta el gran Steven Tyler en homenaje a los viejos cowboys que vuelven por sus fueros, así me siento yo después de mis casi-trece kilómetros de hoy. Podría afirmar que es lo primero serio para lo que me calzo las zapas desde la carrera de Barcelona, y las sensaciones han sido buenas. La verdad es que en su día me avisó Santi Palillo de que el estado de forma del maratón se prolongaría por espacio de algún tiempo, cosa que muchos aprovechan para batir su marca personal en distancias menores como los 10K. A mí, a falta de competiciones que echarme al gaznate, me va a servir para volver a correr sin sentirme un elefante otra vez, o por lo menos eso espero.
La primavera es época de carreras populares. Las hay casi en cualquier lugar y quien quiera puede correr casi cada domingo dorsal al pecho y chip a la zapatilla. Siempre y cuando uno no viva en este paraíso que es Menorca. Aquí si se quiere correr hay sólo dos opciones: la liga de carreras de verano, con muchas competiciones, eso sí, pero de 3 o 4 kilómetros, con pocos corredores y todos picaos. En esas carreras llego siempre el último, y no nos engañemos que eso cansa. La otra opción es esperar al medio maratón internacional de Menorca, una prueba muy bien organizada, con 130 o 140 corredores, y en la que espero quedar un poco mejor que el año pasado, pero que se disputa ¡a final de septiembre! Y mientras, en la maldita blogosfera, toquisqui corre carreritas, hace amigos, bate sus marcas y se lo pasa cañón. En esos momentos uno vuelve a sentirse espectador de lujo. La única alternativa es la gira por la península, pero mi patrocinador dice que los recursos son limitados. Habrá que estudiar el tema con más detenimiento.

LA PRUEBA DE ESFUERZO
Por otro lado, me ronda por la cabeza el hacerme una prueba de esfuerzo. En Menorca sólo hay un médico que la hace, un profesional de plenas garantías (no en vano es el médico del equipo de baloncesto de liga ACB), pero el problema es que no la hace en una cinta de correr sino en una bicicleta estática. Ahí me asaltan las dudas, porque nuestro deporte es tan específico (aquí se trata de correr y basta) que a lo mejor la bici no es lo más adecuado. Pido opiniones porque no conozco el tema en profundidad. ¿Alguien se ha hecho una prueba de esfuerzo sobre una bici, o mejor, con los dos métodos?. Agradezco consejo.
Mucha salud y buenos rodajes a todos.

jueves, 22 de marzo de 2007

HAY ALGO MEJOR QUE CORRER...



Copio y pego un estudio de lo más científico que corre (nunca mejor dicho) por la red al respecto de las diferencias más significativas entre la carrera a pie y el esparcimiento carnal. Espero que ninguna sensibilidad se hiera más allá de los límites estrictamente necesarios. Añado que los niños mejor no lean, por si acaso...

1. Cuando corres vas solo y si vas con alguien acabas queriendo correr mas rapido que el otro.
Follando no, siempre tratas de llegar a la meta juntos. Por lo tanto, follar "Desarrolla el Trabajo en Equipo y evita el Egoismo". Correr no.

2. Para correr hay que comprar un montón de ropa y normalmente bastante cara.
Para follar basta con quitarte la que llevas puesta. Como ves, follar "Fomenta el Ahorro y evita el Consumismo". Correr no.

3. Para correr hay que levantarse de la cama. Para follar es todo lo contrario.
Todos sabemos que en la cama se esta mejor que en ningún sitio.
Por lo tanto, follando aprovechamos para "Ejercitarnos mientas estamos donde mejor se está". Corriendo no.

4. Correr exige un gran esfuerzo y da poco placer, follar da un enorme placer y el esfuerzo es mínimo.
Así pues, follando descubrimos cómo "Rentabilizar al Máximo el Mínimo Esfuerzo", algo fundamental que no conseguimos corriendo.

5. Después de correr terminas de mal humor, porque cansa mucho y te duelen las rodillas.
Sin embargo, después de follar tienes una sonrisa de oreja a oreja.
Queda claro que follando "Descubrimos la Alegría de Vivir". Corriendo no.

6. Si te llaman para correr casi nunca vas. Ahora, si se trata de follar...eh?.
A la hora que te digan sales a la carrera.
Esta claro, follar "Aumenta la Puntualidad".
Correr, pues no.


De todos modos sigo recomendando la carrera a pie a todos, los que disfruten de ese esparcimiento carnal y los que, más recatados, se flagelen en el sofá con la tan educativa programación televisiva de este país. Salud.

miércoles, 21 de marzo de 2007

PARAGUAY

Acabamos de volver a casa. El viaje ha sido largo pero sin sobresaltos, pese a la gran cantidad de vuelos y conexiones por los que hay que pasar desde Asunción hasta Menorca. Ciudad del Este, Sao Paulo, París y Barcelona han sido escalas obligatorias, pero quitando las incomodidades de tanto vuelo y más espera, no hay queja alguna sobre la logística del viaje, teniendo en cuenta que no teníamos reserva en ningún vuelo durante todo el itinerario.

Ahí va una reseña de lo que han sido estos días. Quizás si tuviera un lugar en la red donde alojar las fotos como todo hijo de vecino no tendría que aburrir al personal con historietas familiares, pero como eso es una utopía de momento, cuelgo aquí unas cuantas imágenes que bien podrían resumir estos días de vacaciones.


El país está tratando de salir del socavón de progreso en el que se encuentra. En esta foto la carretera recientemente asfaltada cerca de San Bernardino contrasta con los "obstáculos" con que uno puede topar si no anda con mucho ojo al volante.


Lara es mi nueva sobrina, y uno de los dos motivos más importantes del viaje. No la conocíamos aún, y sólo desplazándonos íbamos a tener esa oportunidad. Es un primor, y nos tiene el corazón robado como en su día nos lo robó su hermanito Santi, mi otro sobrino del otro lado del charco, y el otro motivo del viaje.


Aquí sí se puede ver a mis dos únicos sobrinos. La foto la tomamos el día del bautizo de Lara, que celebramos aprovechando el viaje. Mayte, mi Santa como diría alguno, también posa para la posteridad.


Con mi hermano Pablo en el lago Ipacaraí. Paraguay es un país sin costa pero muy vinculado al agua. Río, cataratas y Lago. A las cataratas no pudimos ir por la amenaza de dengue, que era en principio más temible en esa parte del país. Luego, cuando el brote de la enfermedad se trasladó a Asunción decidimos visitar Buenos Aires. Al final no hubo modo de realizar el salto a la capital argentina por problemas con los vuelos (básicamente no había un sólo asiento disponible para el fin de semana).


LA VACA. Mi hermano Pablo es un loco de esto del volar. Cuando no trabaja se le puede encontrar con frecuencia por el aeródromo de Yvytú, volando con esta reliquia de más de 50 años sin motor, buscando cuervos en el aire para dar con las corrientes térmicas de aire caliente que permiten ascender al planeador. De todos modos el de la foto es el que esto suscribe, jejeje.

En el aire con LA VACA. El nombre se lo pusieron a la vista de lo que "le gusta el pasto", ¡¡en referencia a lo poco que se mantiene en el aire!! Aún así, nosotros volamos con LA VACA todo lo que quisimos, aprovechando un buen día de térmicas y la pericia del piloto.


Otra de las actividades estrella del país, las reuniones a manteles. Cabe decir que el contenido del plato no era sólo para mí, ya que Mayte esperaba en la mesa con la guarnición esperando su parte (véase que casi todo está duplicado). La carne es sabrosísima por esos lares. Lo que parece un bizcocho es la llamada sopa paraguaya, la única sopa sólida del mundo. Unos días más en Paraguay y tengo que salir del país rodando, jejeje.


¡¡CORRÍ!! Convencí a mi hermano Pablo, a su mujer Vivi que está tras la cámara y a Larita para dar un paseo por el parque Ñu-Guazú, y bañados en repelente para mosquitos aprovechamos el clima benigno del domingo, ellos para pasear y yo para rodar poco más de 7 kilómetros en progresión, empezando a más de 6 y terminando con fatiga a 5'35. Al día siguiente tuve agujetas, ya en el avión.

Ahora empieza la vida que debe haber después del primer maratón, en lo que debería ser el camino hacia el segundo. Hay que replantear objetivos a corto, medio y largo plazo, y volver a la senda de zapas y sudores, planteándome cómo seguir con esto del blog. Lo único que sé es que mañana trataré de salir a disfrutar del rodaje que corresponda con la misma alegría con que preparé el maratón.

sábado, 17 de marzo de 2007

TO FLY OR NOT TO FLY...

Parece que estos días el volar o no volar se está convirtiendo en el centro de mi vida. Por partes...

NOT TO FLY... Se fastidió el salto a Buenos Aires del fin de semana. La idea era tomar un vuelo de TAM directo Asunción-Buenos Aires. Mi hermano es piloto de líneas aéreas, y por eso íbamos a volar pagando muy poquito, aunque sujetos a espacio. Aún así había sitio. A mitad de semana se tuercen las cosas por culpa de dos factores: huelga de pilotos en Buenos Aires por un lado y conflicto con los controladores aéreos (el servicio pasó esta semana de manos militares a civiles) en el aeropuerto bonaerense de Ezeiza. Resultado: retrasos y cancelaciones que fuerzan a las compañías a recolocar pasajeros en otros vuelos, ya no hay espacio. Intentamos comprar billetes pero nada, ni en clase preferente. No podemos ir en coche o en tren pues aquí la gente trabaja y disponemos sólo del fin de semana.

TO FLY... Fuí vilmente engañado por mi hermano, que me llevó al aeródromo YVYTÚ dando una vuelta, para acabar volando en un planeador por espacio de 90 minutos. Además, conociendo al loco de mi hermano Pablo, no podía ser un planeador normal. Volamos en LA VACA, un modelo de más de 50 años llamado así por su gusto por el pasto (la hierba, en alusión a lo poco que vuela). Juro que en cuanto llegue a casa y pueda colgar fotos vais a ver lo que acojona un trasto de latón más viejo que mi abuelo y en el que hemos volado hasta aburrirnos, llegando a pilotarlo yo mismo un buen rato, para olvidar el disgusto del no viaje a Buenos Aires.

TO FLY OR NOT TO FLY... Como dije, volamos sujetos a espacio. Es temporada baja, por lo que vinimos anchísimos en el viaje de ida. Ahora hay que volver, y las cosas no están como parece que debían. Uno de los vuelos Sao Paulo-París, que es el que nosotros debíamos tomar al final de la semana que viene se quedó en tierra, y el resto de vuelos se está resintiendo de las recolocaciones. Por esa razón, y para evitar adquirir la nacionalidad Paraguaya por tiempo de residencia, debemos movernos a primeros de semana ya, para ver en qué vuelo cabemos, embarcar y volver a casa. Parece que el martes podría ser nuestro día de suerte. Seguiremos informando.

De correr mejor no hablamos. Pronto seré ex-correrdor a este paso. Salud a todos.

jueves, 15 de marzo de 2007

SUDORES EN EL CONO SUR

Aquí ando todavía, en Asunción, conociendo lugares nuevos y programando un viaje a Buenos Aires que depende de una conjunción de factores de índole familiar que aún no se han alineado como esperamos todos. No puedo colgar fotos de momento porque el macintosh que estoy utilizando, al que pude configurarle los acentos y la eñe pagando el precio de que no todas las teclas reproducen los caracteres sobre ellas impresas, no me lo permite. Supongo que terminaré por ceder y me haré con un espacio para alojar fotos en la red como tiene todo el mundo y fuera problemas.

Hace un calor de la releche. Estamos viviendo de los espacios cerrados con aire acondicionado, pues nos movemos sobre los 37 o 38 grados con una humedad de tres pares de cojones en las horas hábiles del día. El tiempo pasa entre visitas culturales y exámenes profundos a la gastronomía local. El país es todo él un contraste profundo entre una clase muy pudiente que hace ostentación de riqueza y una masa enorme de la población que vive en el filo del umbral de pobreza. El resto son los muy pobres y la clase media, habiendo menos de lo segundo que de lo primero. Con todo, en los últimos años Paraguay ha experimentado un sensible progreso en lo económico, que no lo ha sacado de las listas de países pobres en la que desgraciadamente aparecen varios estados de esa latinoamérica con la que compartimos tantos lazos en lo cultural.

En los ratos que paso en casa chafardeando por esa blogosfera amiga, constato que cada vez somos más, y que unos cuantos de los últimos en llegar (a mi conocimiento, claro, que es hasta donde yo sé) son una tropa de tipos y tipas con mucha ilusión, y que el nivel general tanto de corredores como de contadores es muy elevado. No sólo disfruto por saber que muchos andan enganchados a esto del correr en un plan de lo más serio, sino que da gusto leer todas esas entradas, en las que todo se cuenta tan bien. Como es lógico, no voy a citar a nadie porque seguro que sería injusto, pero he tenido demasiadas horas muertas y he leído mucho.

Este es un blog sobre el correr. Así decidí en su momento que debía ser, y poco o nada puedo contar al respecto. Lo único destacable es que echo mucho de menos mis rodajes, y ardo en deseos de dar con una oportunidad para volver a calzarme las zapas aunque sea para 30 minutillos fáciles. Supongo que eso quiere decir que esas carreritas se han convertido ya en un hábito para mí, y eso es algo que puedo celebrar incluso por encima del hecho de haber finalizado un maratón, que era una de mis mayores ilusiones, puesto que mi mantra favorito, aquél que no me canso de repetirme es el de que " El milagro no es que terminé. El milagro es que tuve el coraje de empezar", y añado, de seguir con esto como si ya formase parte de mi vida.

lunes, 12 de marzo de 2007

DIAS DE VINO Y ROSAS

Las vacaciones estan siendo un periodo de asueto en toda la extension de la palabra. Cuando algun miembro de mi familia aparece por Asuncion, sabe que debe enfrentarse a una agenda de celebraciones de lo mas apretada, y aqui todo se celebra a manteles. Esto no seria mayor problema si a tanto festival gastronomico se le pudiera agregar un poquito de ejercicio fisico, pero esto es algo complicado ahora mismo: para empezar nadie corre por la calle, y si decidiera hacerme el bicho raro tendria problemas para volver a casa por lo poco que conozco el lugar y lo dificil que resulta orientarse aqui. Correr por el magnifico parque que hay en Asuncion ha sido descartado por ser foco de criaderos del mosquito del dengue, cuya picadura contagia esta enfermedad, y que esta en plan epidemia de alerta nacional en estos momentos en el pais. Contra el dengue no hay vacuna posible, ni tampoco tratamiento, y su mas virulenta manifestacion es mortal. Por todo ello, correr por el parque se convirtio en un deporte de alto riesgo que de momento no tengo la intencion de practicar. Veremos si doy con alguna alternativa a tanto festival calorico porque si no voy volver a casa con gemelos en avanzado estado de gestacion, recordando al irlandes.

Anexo: Utilizo un Apple iBook, con el teclado americano. Por eso no puedo poner acentos a las palabras que deben llevarlos y trato de evitar las palabras con la letra enye, porque tampoco la hay.

Salud a todos, sobretodo al amigo Pepemillas, reputado bloguero y corredor, que anda fastidiado y, aunque no tengo el gusto de conocerle le deseo una pronta recuperacion.

miércoles, 7 de marzo de 2007

VACACIONES


Cataratas de Iguazú, una de las maravillas naturales del planeta.

Después de la tempestad viene la calma. Tras superar el trago del maratón, o al menos sus más dolorosas secuelas, estamos en una semana de cero kilómetros para poner la mecánica en las mejores condiciones, con el objeto de volver pronto a los rodajes.
Analizados los pormenores de la carrera, alcanzo diversas conclusiones:
1. LAS AMPOLLAS: Los calcetines, técnicos y con costuras planas, habían sido probados sólo en competición, pero tienen 2 medios maratones en su palmarés. Las zapas las había llevado en muchos rodajes cortos y en dos de semilargos las últimas semanas. Aún así, si hoy volviera a tomar la salida no usaría las Pegasus (las que llevé en el maratón) porque no debían de estar lo suficientemente domadas. Las zapas que mejor le han sentado a mis pies son unas Asics Gel Trabuco con pinta de montañeras, que no quise llevar a la carrera. Con ellas he rodado en lo más bestia de mi preparación sin sobresaltos. Error.
2. EL PAJARÓN: Tardé media hora más en la segunda mitad de carrera. Creo que el ritmo elegido era el correcto. Tres semanas antes hice una media a 6 minutos pelaos y acabé relativamente fresco. Salí a 6'40 y no bajé de 6'20 nunca, por muchas ganas que me vinieran al principio. Por tanto descarto que el ritmo previsto no fuera el adecuado. Además del calor, dos son los detalles que juntos o por separado pueden haber influído en el hostiazo que me llevé del tío del mazo: Por una parte mi último rodaje largo serio fue 1 mes antes de la carrera, porque 3 semanas antes corrí el medio maratón de Barcelona y lo siguiente ya fue aflojando. Por otro lado, y seguramente más importante, llevo sólo 6 meses corriendo en condiciones, mis genes no acompañan y a lo mejor hay que estar un poco más preparado para afrontar un reto como el del maratón. He aprendido a respetar de verdad esa distancia.

Ahora toca viajar. Nos vamos a Paraguay mañana, de turismo familiar. Dos semanitas alejados del mundanal ruido. En el equipaje cargo las zapas porque cerquita de donde vive mi hermano hay un parque fantástico, y voy a poder correr. A lo mejor ahora que tengo que empezar más despacito termino de animar a Mayte (las zapas se las regalé hace tiempo) y se hace algún rodaje conmigo. No sé a qué nivel voy a ser capaz de estar conectado desde allí, pero seguro que intentaré colgar algo. De todos modos, que los amiguetes de la blogosfera descansen un poco del menda es algo bueno para la salud mental de todos, jejeje. En cualquier caso, volveré.

PD. Don Miguel Ángel, dicen que todos los caminos conducen a Roma. Hágame usted el favor de disfrutar de la Cittá Eterna. Mucha suerte.

lunes, 5 de marzo de 2007

MARATONIANO (BARCELONA 2007)

Lo conseguí. Esa es la primera y más importante conclusión de este fin de semana. Tanto tiempo pensando en ello, tanto tiempo entrenando, tantas ilusiones depositadas en este momento...y ya está, ya soy MARATONIANO. Pero vayamos por partes. He aprendido más en 5 horas que en los 6 meses que llevo trotando con cierto sentido. Tenía un gran respeto por la distancia, pero el domingo me encontré cara a cara con todos esos kilómetros y la teoría es la teoría, pero hay que estar ahí para saber de qué va esto. Tiempo habrá para sacar conclusiones, pero... ya estoy pensando en el siguiente.

LA COMIDA DE CARRERAS POPULARES.COM


En la foto aparezco conversando con Mina, popular corredora madrileña, conocida en los ambientes sobretodo de montaña, cuya página web es una delicia (www.minarium.com) y que aparece en el cartel de Mapoma de este año. Los foristas de Barcelona, con Atenas (o sea Manuel) a la cabeza, nos citaron en un restaurante cerquita de la feria del corredor el sábado para comer, con un menú pensado para el maratón y un cóctel de bienvenida de lo más energético. Tenían la intención de hacernos sentir como en casa, y lo consiguieron al cien por cien. Desde aquí una vez más mi agradecimiento a todos ellos, y en especial para el Gran Atenas, motor de todo ello.


En esta foto aparezco con Manueldok (que vino a tomárselo con calma y terminó en 2:44 y fresco como una rosa, ¡vaya máquina de correr!), Mina, y Atenas (el de la derecha). Más fotos de la comida en :
http://picasaweb.google.com/paco.G.espacio/20070303ComidaMaratNBCN?authkey=Hi6n8sri-6U

LA CARRERA


Quedamos con los de la comida que pudieran para hacernos la foto de corto. No todos llegaron para posar, por lo que aunque no están todos los que son, sí son todos los que están. Después, ya cada uno a lo suyo. A partir de este momento empezaba mi cita particular con el maratón.


No calenté. Bueno, me di un paseo y estiré suave. No se trataba tampoco de meterle más de 42 kilómetros al día, sobretodo si tenía mis dudas al respecto de lo que me estaba esperando. Salir suave iba a bastar para poner en marcha la mecánica sin demasiados sobresaltos.


Del calentamiento a la salida. En esta foto se aprecia panorámicamente la pinta que tenía la avenida María Cristina 5 minutillos antes del pistoletazo inicial. Ni siquiera fui capaz de localizar a la liebre de las 4:30, para ver si podía saludar a un amigo sevillano, Scheilor, con el que había medio quedado en este blog. La próxima vez me aseguraré de citarme con él en un lugar un poco más concreto. Sé que hizo una buena carrera y me alegro. A lo mejor es como buscar a Wally, pero aparezco en primer plano. Decidí salir atrás para no ser atropellado, basándome en mi experiencia en carreras más cortas. No fue esta una gran decisión, pues tardé más de ¡7 minutos! en cruzar el arco de salida.


Ya nos vamos. Últimos saludos para la posteridad y empieza la carrera para Slowpepe. El plan estaba claro. En cuanto puedo empezar a correr me centro en "mi carrera". Me pongo a 6'40 el kilómetro y sin pasar de ahí por arriba ni de 6'20 por abajo van cayendo los kilómetros. En cada avituallamiento cojo agua y camino para beberla con tranquilidad y recuperarme un poco. La referencia que tenía para escoger ese ritmo fue el medio maratón de hace 3 semanas, que terminé a 6'02 la mar de fresquito y con ganas de más. Por ello, y teniendo en cuenta el descanso mayor con el que contaba para esta carrera, 6'40 me parecía más que prudente.


Llegando a la intersección de Paseo de Gracia con Diagonal. Es casi el kilómetro 14. Mayte y mi madre me esperan con el avituallamiento. A pesar de la subida ando todavía muy fresco.


Instantes antes de recoger 2 geles (tomaría uno en el km14 y otro en el 23, esperando al 35 para recibir el último). Mayte corría delante y a mí me hacía gracia verla.


Enfilando ya la Diagonal, pasado el primer avituallamiento familiar.


Y Mayte que me seguía con la cámara. Por el mismo precio podía haber cogido una bicicleta y venirse hasta el final, ¿no?
Seguí manteniendo el ritmo a partir de ahí, sin demasiados sobresaltos, aflojando sólo en la cuesta del Paseo de Sant Joan y después de los avituallamientos. Bueno, en el kilómetro 18 empecé a notar una molestia en las plantas de ambos pies. Me había untado también los pies con algo de vaselina (aunque no demasiada, la verdad), pero se estaban formando unas bonitas ampollas por una razón que aún desconozco. En el primer puesto de voluntarios médicos paro, me quito ambas zapatillas y calcetines y me unto otra vez con vaselina. Sigo corriendo con unas ampollas que no me iban a abandonar ya hasta el final. De todos modos, el ritmo lo llevo más o menos bien hasta el km 33. De ahí al 35 empiezo a acusar el cansancio y el calor, y ruedo un poquito por encima de los 7 minutos en cada kilómetro.


Llego al 35 (imagen de arriba) bastante tocado. Ahí me vuelve a esperar el clan familiar con el último avituallamiento personal. Más agua, más gel y un pedacito de naranja en la mesa de la organización. Como voy jodido decido caminar un poco para tomar tranquilamente el gel y ver si me recupero.


Mi madre, que es la señora que aparece aquí a mi lado, se asusta un poco al verme (bueno, ya había visto a unos cuantos pasar por ahí con peor pinta, pero un hijo es un hijo) y trata de convencerme para que lo deje. Le digo que se ha vuelto loca, que como sea pero que me esperen en la plaza de España (que es donde está la meta). Salgo de ahí como puedo y camino tomando el gel, como antes decía. Para cuando quiero volver a correr las piernas me dicen que ni hablar, que corra otro. Mi rodilla derecha hace ratito que se queja, y aparece una amenaza de calambre en ambos isquios. Además, apuesto a que el riego sanguíneo está empezando a olvidarse de mi cerebro, porque me veo a mí mismo tranquilamente tumbado sobre la acera, haciendo caso al "¿quien me mandaría a mí...?". Me quito estos malos pensamientos de la cabeza y empiezo a trotar acordándome de Dean Karnazes y sus "baby steps" cuando lleva casi 100 millas en las piernas. Del 35 al 36, con el pajarón me caen algo más de 10 minutos. Consigo superar (un poquito) el momento, pero ya no soy capaz de bajar de 8 minutos en ningún kilómetro hasta el final, tomándome casi 9 en los avituallamientos de agua y en los de esponjas. No camino, pero corro tan lento que casi es igual. Ni siquiera me reconforta el ver que todo el mundo a mi alrededor está tan jodido o más que yo. Los últimos kilómetros son por lo menos de 3000 metros para mí, y los corro con la cabeza, ya que las piernas se declaran en paro forzoso. Pero no hay mal que cien años dure.


Parecía imposible, pero la Plaza de España aún está ahí. En la esquina mi amigo Ángel y su pequeña (estaba enferma el día antes) ponen cara de sorpresa al verme. Alcanzo a decirles "hola" y algo así como "voy muy mal" pero inmediatamente doblo esa esquina y mi cara cambia. En 100 metros todo esto termina.


Aquí ya no me duele nada. Las lágrimas se me caen a borbotones pero procuro no torcer demasiado el gesto... hay que salir en la foto.


Un paso más y ya lo tengo. El tiempo...¿a quién carajo le importaba el tiempo? Por lo menos por ahora, lo único relevante es que nos lo propusimos y lo hicimos. Tuvimos el coraje de empezar y lo hemos llevado todo hasta donde quería la ilusión.


Mi madre corre a buscarme. Me esperaba cerca del acceso a la zona de meta. Es la primera en felicitarme, orgullosa y satisfecha. Me recuerda que en esta vida lo más importante es proponerse las cosas que uno realmente desea hacer. Son sus palabras.


Mayte también quiere salir en la foto. Sin ella seguramente no habría fotos, y puede que ni siquiera maratoniano. Las gracias para ella deben ser infinitas.


Y esta es mi foto. Una así he estado esperando todo este tiempo. Ya habrá espacio para la reflexión, para descubrir las razones de tanto sufrimiento, pero ahora sólo puedo decir que en su día tuve EL CORAJE DE EMPEZAR y he terminado MI PRIMER MARATÓN.

jueves, 1 de marzo de 2007

ALEA JACTA EST. MUCHAS GRACIAS A TODOS



La suerte está echada. Mañana viajo a Barcelona. Hasta el lunes por la noche no voy a poder escribir en el blog. A todo lo que llegaré es a contestar algún comentario (si lo hay) desde el curro mañana durante las primeras horas del día. Después, nada hasta el lunes noche.
Por coherencia personal, para seguir con la filosofía con que he entendido siempre todo esto, debo decir que ya he ganado, aún sin dar un sólo paso en la carrera. El maratón siempre ha sido un sueño para mí, pero se convirtió en un lejano reto el día en que mi médico me puso la espada de damocles sobre la cabeza. Llegar a la línea de salida era el objetivo real, y aquí estamos. Mi salud ya no es casi ni objeto de cuestión. Ahora he encontrado algo que realmente disfruto, y que ya no puedo dejar. Ese gusto que he tomado por salir cada día a correr es fundamental para la nueva persona en que me he convertido, pero ha habido muchos otros factores que han contribuído a llevarme hasta aquí. Enumerar todas esas motivaciones sería largo y aburrido, pero sin duda es justo agradecer primero que nada el apoyo de Mayte, mi Santa, que siempre me ha comprendido y aguantado, y van ya unos cuantos años. Ha llegado a seguirme en bici con el avituallamiento, algo que nunca soñé que haría. Mi círculo íntimo de amigos también dió su empujoncito entendiendo que a veces no saliera un viernes porque el sábado tocaba rodaje largo, interesándose siempre por el devenir de los entrenamientos, y alabando mis progresos. Luego están los amiguetes del blog, leyendo lo que, mejor o peor, escribía día tras día, y dando sus opiniones y consejos religiosamente. El blog, al igual que después el foro de CP.com, ha sido para mí fuente de compromiso, sintiéndome con la obligación moral de rendir cuentas con todos de mis andanzas trotonas, y sirviéndome de empuje para abandonar el sofá en los días en que más difícil era. Y si al principio estaba Mayte, al final debo poner a mi madre. Me ha tratado de loco por lo de los treinta y tantos kilómetros, pero ha visto que soy capaz de hacer algunas cosas difíciles.
Muchas gracias a todos.