miércoles, 29 de noviembre de 2006

CICLI. EN BICI CAMINO DE NEPAL


Mi amigo Cicli parte pasado mañana hacia Madrid. Cargado con más ilusión que equipaje y llevando consigo su vieja bicicleta azul empieza el viaje que tantos años lleva planeando. Volará hasta la puerta de Asia, Estambul, para desde allá empezar a dar pedales en dirección este. Entre sus planes figura el atravesar Irán, Afganistán (si la situación bélica por la que atraviesa este país lo permite), Pakistán, e India (el segundo país más poblado del mundo y uno de los más pobres) para llegar tras algo más de 8000 kilómetros de pedaleo a Nepal, donde pretende pasar una temporada colaborando con el programa de apadrinamiento de la ONG Ayuda en Acción.
Sin duda es toda una experiencia, se mire por donde se mire. Se trata de un reto deportivo al alcance de muy pocos (él es triatleta, dos veces ironman finisher), pero sobretodo va a significar una aventura personal, un viaje interior del que espero que nos ofrezca cumplidos detalles en su blog, a cuya dirección podeis acudir pinchando en el enlace de la derecha. Desde aquí la mejor de las suertes, Juanma, vuelve enterito y mientras tanto no te olvides de mantenernos al tanto de tus aventuras con tanta asiduidad como te sea posible. Para lo que necesites, ya sabes donde estamos.

martes, 28 de noviembre de 2006

CORRIENDO HACIA MI CASA


Ya puedo andar preparándome. Tras evaluar concienzudamente mis posibilidades logísticas, Barcelona parece la mejor opción (puede que incluso la única). En realidad parece que a finales de abril será más complicado abandonar mis obligaciones que hacerlo a primeros de marzo. Eso me marca un plazo más justito de preparación, aunque, para decir la verdad, mi plan de entrenamiento ya era de 4 meses, empezado el día 6 de noviembre y enfocado para "sufrir" en Barcelona.
Y la mejor forma de celebrar la decisión ha sido no salir a correr. Hoy ha sido uno de esos días en que el universo actúa unido en contra de mis intereses, llenando la jornada de actividades inaplazables que tan sólo me permiten aterrizar en casa pasadas las 11 de la noche, hecho polvo y con ganas de yogur, pijama, lectura y catre (sobretodo en ese orden). El despertador tiene órdenes estrictas de jorobarme en lo mejor de mi sueño alrededor de las 6 am, momento en que se pondrá a prueba lo férreo de mi voluntad como recién-estrenado-futuro-maratoniano-de-más-de-4 horas.

sábado, 25 de noviembre de 2006

BARCELONA O MADRID


No se trata de conocer al campeón de liga, no. Ni siquiera pretendo avivar el fuego de la rivalidad territorial (que no estoy yo para estos trotes). Únicamente pretendo decidir, una vez tengo claro que en 2007 quiero debutar en maratón, cual de mis dos candidatas debo elegir. Por un lado está Barcelona, la ciudad que tuvo a bien recibirme para este mundo, donde mis ancestros echaron un día raíces, y el lugar del que en su momento partí en busca de nuevos horizontes profesionales. Un circuito llano y correr, pues, en casa, son los puntos a favor. El 4 de marzo y su número menor de corredores pesan en su contra. Luego está Madrid, capital del reino, con su emblemática carrera alcanzando la treintena, y más corredores que en ninguna otra parte. A favor el factor tiempo (22 de abril), la concurrencia (más fácil correr con gente de mi miserable nivel) y la solera. En contra el jugar de visitante y las cuestas. Acepto sugerencias. Por cierto, la foto es de Nueva York... Todo llegará.
Mientras tanto, aunque me tome ya descansos, sigo con mis salidas trotonas. Ayer 19km., o eso dice el sr. Polar. El tiempo no lo menciono por no perder el poco prestigio que se me suponga. Llegué a casa tan cansado que a la hora de comer apenas probé bocado (todos tranquilos que tengo reservas...). Saludos.

miércoles, 22 de noviembre de 2006

APRENDER A PROGRESAR


Mi "running streak" ha terminado. Fue un período breve pero educativo. Ayer desperté con muchas molestias en los gemelos y decidí descansar. A modo de experimento estuvo bien, once días corriendo sin descanso, y puede que algún día vuelva a probar, pero en otras condiciones.
Seguramente influye en mis molestias el hecho probado de que no poseo el cuerpo de un corredor del equipo de Kenia de maratón (a lo mejor 2 keniatas, uno encima del otro, se acercarían más a la realidad). En cualquier caso el descanso obró milagros en mis maltrechos gemelos, y hoy he corrido con total normalidad. Pienso seguir los sabios consejos de quienes recomiendan al menos 2 días de descanso (no consecutivos) a la semana, y tomarme mi progreso de un modo más paciente. Hasta San Silvestre (aunque la carrera local sea de 3800 mts.) no competiré, y ahora debo seguir mi entrenamiento alternando días duros (carreras largas y series) con días suaves y suficiente descanso.

domingo, 19 de noviembre de 2006

¿POR QUÉ CORREMOS?


Si preguntamos a la gente por qué empieza a correr, encontraremos seguro multitud de razones diversas. Muchos lo harán para perder peso, o bajar la tensión arterial, o poner a raya al colesterol, o dejar de fumar, o superar una depresión, en definitiva diferentes motivaciones, todas ellas importantes por sí mismas que justifican el apuntarse a un estilo de vida activo.

Pero todas esas razones por sí solas motivan a corredores que en un porcentaje elevadísimo abandonarán antes de conseguir esos objetivos o incluso después de haber logrado lo que se habían propuesto. La razón que lleva cada vez a más hombres y mujeres a engancharse a la carrera a pie es la misma carrera en sí. Corremos porque disfrutamos corriendo, porque el mero hecho de movernos utilizando nuestras piernas, corazón y pulmones nos produce una sensación de libertad que no tenemos sentados en el sofá ante el televisor. Tenemos también malos días, en que no apetece correr, o en los que salimos y no nos encontramos a gusto con nuestra carrera, pero lo días buenos nos compensan con creces. Tenemos días muy buenos, en los que alcanzamos nuestro particular nirvana, y todo nuestro cuerpo prácticamente flota sin esfuerzo sobre la carretera o el camino. Y, prácticamente siempre, llegamos a casa agotados pero satisfechos, disfrutando incluso tras la ducha del subidón que nos han producido las endorfinas.

Aunque a veces nos haya costado dar el primer paso, dejar el sofá y ponernos las zapatillas de correr... ¿alguien ha llegado a casa alguna vez pensando que no debía haber salido a entrenar?

jueves, 16 de noviembre de 2006

A VUELTAS CON EL STREAK RUNNING. DEAN KARNAZES



Bob Ray, de Baltimore (en Estados Unidos) empezó a correr el 4 de abril de 1967. Decidió que correría cada día, y mantuvo su reto durante 38 años, rodando un mínimo diario de 4 millas (aunque nunca rodó menos de 9 los primeros 30 años), hasta que en el año 2005, al alcanzar las 100.000 millas recorridas y coincidiendo con el día de su cumpleaños decidió poner fin a su reto.

Sus andanzas, y las de otros muchos "locos" como él, se registran en los listados de la United States Running Streak Association, con página web propia (www.runeveryday.com). Sorprende que entre los que aparecen en lugares de privilegio en esas listas figuren médicos, cirujanos, y en general personas que deben saber muy bien lo que llevan entre manos.

30 años corriendo al menos 9 millas diarias (14.4 km al cambio) es probablemente algo al alcance de muy pocos privilegiados, atletas biomecánicamente muy eficientes y con una salud de hierro, pero lo del streak running puede no llevarse a tales extremos y seguir teniendo mucho sentido.

Personalmente estoy convencido de que el descanso forma parte fundamental del entrenamiento, y creo en la frase "puedes no correr cuando debes, pero no puedes dejar de descansar cuando hay que hacerlo", pero me pregunto si mi vida diaria no me lleva a veces a castigar mi organismo con determinadas actividades más de lo que lo harían 3 kilometritos recorridos a un trote placentero. Supongo que lo más sensato es probar, sin grandes pretensiones, por un tiempo, y escuchar al cuerpo, a ver lo que dice. Veremos.


Dean Karnazes (www.ultramarathonman.com) es un personaje increíble. Es de esos deportistas que llevan a su cuerpo un paso más allá, sólo por no quedarse con la duda de qué pasaría. Su último reto ha sido correr 50 maratones en 50 estados (con los consiguientes viajes) y en 50 días consecutivos, terminando en el maratón de Nueva York(en 3:oo este último). El motivo: su amor al deporte y la promoción de la vida activa y saludable entre la infancia y la juventud de su país.

Y el tipo, finalizado su reto se pregunta algo así como ¿y ahora qué hago? Volver a casa, como todo el mundo que vino a Nueva York a correr, pero decide hacerlo de la forma que más le apetece: carga sus pertenencias en un cochecito de bebé (de esos preparados para ser empujados corriendo) y empieza a correr en dirección a su casa, ...en San Francisco! al otro lado del país (de costa a costa). Podéis seguir sus andanzas en la edición americana de RunnersWorld (www.runnersworld.com)

miércoles, 15 de noviembre de 2006

SERIES, MARATÓN, STREAK RUNNING Y OTRAS ZARANDAJAS

Hoy he hecho series. Es la segunda vez en mi vida que me lanzo "a todo trapo" (parafraseando al colega Edu) para dar la vuelta a la pista en menos de 2 minutos. No me ha ido tan mal como esperaba porque los tiempos han salido (8x400, 1'52" la más rápida y 1'57" la más lenta). Sé que para muchos mi "logro" es de risa, pero para mi está más que bien. Supongo que mañana me dolerán las piernas sólo de mirarlas, pero ahí queda eso.
Me baila por la cabeza la locura del maratón. En realidad se trata de un sueño añejo, pero como ahora corro y estoy mejorando poco a poco,... pues eso, que me hace ilusión correr para terminar, sin buscar marca, por supuesto, entendiendo que pasaría de las 4 horas zapateando seguro. Tengo 4 meses para la prueba de Barcelona y me lo estoy pensando seriamente. Dicen que es tiempo suficiente para terminarlo saludablemente y no es demasiado como para quemarse. Yo de momento entreno, y así en el momento en que me decida no me coge el toro. Por tanto combino rodajes suaves (45-60 min.) con días de calidad como las series (8-16x400), los rodajes de ritmo y las carreras largas (estoy ya en 14.5 km y subiendo).
Hay otra cosa que me tiene mosca: la idea del streak running. Consiste en correr todos los días, sin descanso, una distancia mínima. Muchos americanos (la idea nace allí) consideran 1 milla como el mínimo esfuerzo que justifica la sesión. Aquí la gente habla de unos 3km, que recorridos a ritmo suaaaaaave me parece que no le hacen a uno más daño que una jornada de compras por la gran ciudad. Me llama la atención, sólo eso, porque me parece el método más seguro de motivarse para esto de correr: cuantos más días lleves, más pierdes si no corres, aunque yo no saldría enfermo o lesionado, como he leído que otros hacen. A lo mejor lo pruebo un tiempo determinado, ya veremos.
Bueno, saludos y dejadme comentarios si os parece...

martes, 14 de noviembre de 2006


Hoy debía elegir entre hacer entrenamiento cruzado (burda traducción del inglés "cross-training"=todo lo que te entrena que no es correr ni descansar) o salir a trotar suave un ratito. Para sentirme un poco más corredor, me he apuntado a lo segundo. Una vez vestido para la ocasión he rodado suave (a 7 minutos el kilómetro, aprox.) los 45 minutillos de rigor. Trote cochinero de ese que sienta tan bien que a uno le parecen siempre pocos los km que haga.
Creo en el disfraz de corredor. Lo hace todo un poco más verosímil. Igual que no voy al cine con mis Asics, tampoco salgo a correr con una camiseta del Alcampo. Por un lado, no quiero llevar el peso de mis sudores hasta el fin del entrenamiento, y por otro lado la ropa técnica hace que me sienta mejor ahí afuera. No es vanidad ni pijerío: el el Decathlon hay camisetas muy chulas por menos de 7 euros que cumplen perfectamente, y cuando no tienes el cuerpo de Martin Fiz, cualquier cosa que te haga sentir menos intruso en este mundillo ayuda.
Lo que no consigo todavía es hacer que mis estiramientos parezcan un trabajo serio. Todos sabemos que son fundamentales, pero soy tan poco flexible como un poste de teléfonos y sufro un montón ahí, aguantando posturas casi circenses. He leído que con 6 segundos de estiramiento sostenido los beneficios ya son significativos, aunque todos me dicen que aguante en posturita al menos 20 segundos... y claro, a veces no tengo tanto tiempo.

lunes, 13 de noviembre de 2006

El coraje de empezar

Copié el título del blog de un libro que leí hace tiempo. Toda su filosofía se encierra en la frase "El milagro no es que terminé, el milagro es que tuve el coraje de empezar". El autor, John Bingham, escribe en la edición americana de Runners World, e inspira a todos aquellos que empiezan a correr por el motivo que sea y aceptan que su sitio está en el pelotón de cola, a veces incluso justo por delante de la ambulancia. Me refiero a la lucha por cambiar de vida, la búsqueda del bienestar físico y espiritual, que se convierte con el paso del tiempo en la alegría de vivir, percibida a través de la carrera a pie.

Empecé a correr hace mucho tiempo, pero como siempre he sido muy bueno abandonando, mi cuerpo no llegó nunca a enterarse. El pasado verano se me puso entre ceja y ceja participar en una carrera organizada cerca de casa, un medio maratón, y me preparé medio decentemente para terminarlo. Llegué penúltimo porque mi compi, un atleta de 1h20, me dejó pasar. El martirio duró 2h21, pero quedé enganchado y ahora no sólo salgo a correr sino que me da por contarlo. Veremos si soy capaz de actualizar este mi nuevo blog, porque ya dije que soy un profesional del abandono. Dejadme comentarios si os apetece.