Desde que aterricé en casa y colgué la crónica del Maratón de Madrid me he sentado frente al PC tres o cuatro veces, y otras tantas me he levantado sin escribir una sola línea con sentido. No he dado hasta ahora con el modo de poner negro sobre blanco todo lo de estas últimas semanas. Finalmente, como me apetecía contarlo, decidí soltarlo tal y como vino, sin rodeos ni artificios, y sobretodo sin dramas.
Dos días antes de salir para Madrid conseguí que me viera el único médico que aquí hace pruebas de esfuerzo. Tenía pedida la cita desde octubre, y como me encontró hueco decidí aprovecharlo. Salió todo bien menos una cosa: en la monitorización de la recuperación, tras el esfuerzo máximo, mi corazón hizo una arritmia por extrasístoles ventriculares monomorfos, un trigeminismo (tres latidos fuera de lugar) que llamó poderosamente la atención del médico.
Me mandó inmediatamente al médico de cabecera, para que éste (bueno, es ésta) me derivara al cardiólogo para un estudio completo de músculo y función cardiaca. La prueba de esfuerzo fue el jueves, la visita a mi médico el martes siguiente y en medio de ambas, el maratón. El primer médico me dio permiso para correrlo, pero pidiéndome mucho control sobre la frecuencia cardiaca. Me dijo que me fatigase de piernas pero no de corazón. La carrera salió perfecta en ese y en todos los sentidos.
De vuelta a la realidad, tras la experiencia del fin de semana, acudí a la visita de la médico de cabecera. Bien, me echó un broncazo de aúpa, me prohibió TODO lo que se pareciese al deporte (“puedes caminar, y despacito”) y me dio cita para el cardiólogo (sólo hay uno en la isla) ¡¡¡el 31 de julio!!!
Toda la semana siguiente transcurrió entre los ecos del Mapoma y mi cara de cartón, con los ánimos por el suelo, y saliendo a caminar cada día. El lunes no pude más y me fui a ver al primer médico, el que me hizo la prueba de esfuerzo. Me contó que mi arritmia puede responder a una cardiopatía, pero también que puede significar una reacción espontánea del corazón que no se vaya a repetir más. Subrayó, la importancia de las pruebas con el cardiólogo, sugiriendo acelerar por cualquier modo el trámite, porque tres meses hasta la cita es demasiado tiempo. Me dijo que su opinión al respecto del abandono del deporte no era la misma que la de mi médico de cabecera. Me dijo que mi corazón estaba acostumbrado a la marcha, y no era cuestión de cambiarle esas sanas costumbres. Eso sí, debía calzarme el pulsómetro y moverme con mucho control, sin subir mucho más allá de 140 pulsaciones por minuto, al menos hasta saber algo del cardiólogo.
Luego intervienen en la historia mi hermana y su pareja, que mueven determinados hilos en el sector médico barcelonés. A partir de ahí, el lunes viajamos (mi santa dice que ella no se queda sin ver si es verdad que tengo corazón) y el martes ya me visita un equipo de cardiólogos en condiciones. Lógicamente espero que me vean, charlemos de lo loco que está el tiempo, miren como ando por dentro, me cuenten que lo que me pasó a mí no tiene ninguna importancia, y me pregunten por el próximo maratón. Esa es la idea.
Por todo esto he tenido, entre otras cosas, un poco parado esto del blog. Siento no haber contestado todos los comentarios de la entrada anterior. Los vi y los agradezco, pero anduve flojo de ganas de muchas cosas. Mañana marchamos para Barcelona, vemos a los médicos y salimos de dudas. De todos modos, estoy todo lo tranquilo que se puede estar. No os vais a librar de mí tan fácilmente.
Salud.
Dos días antes de salir para Madrid conseguí que me viera el único médico que aquí hace pruebas de esfuerzo. Tenía pedida la cita desde octubre, y como me encontró hueco decidí aprovecharlo. Salió todo bien menos una cosa: en la monitorización de la recuperación, tras el esfuerzo máximo, mi corazón hizo una arritmia por extrasístoles ventriculares monomorfos, un trigeminismo (tres latidos fuera de lugar) que llamó poderosamente la atención del médico.
Me mandó inmediatamente al médico de cabecera, para que éste (bueno, es ésta) me derivara al cardiólogo para un estudio completo de músculo y función cardiaca. La prueba de esfuerzo fue el jueves, la visita a mi médico el martes siguiente y en medio de ambas, el maratón. El primer médico me dio permiso para correrlo, pero pidiéndome mucho control sobre la frecuencia cardiaca. Me dijo que me fatigase de piernas pero no de corazón. La carrera salió perfecta en ese y en todos los sentidos.
De vuelta a la realidad, tras la experiencia del fin de semana, acudí a la visita de la médico de cabecera. Bien, me echó un broncazo de aúpa, me prohibió TODO lo que se pareciese al deporte (“puedes caminar, y despacito”) y me dio cita para el cardiólogo (sólo hay uno en la isla) ¡¡¡el 31 de julio!!!
Toda la semana siguiente transcurrió entre los ecos del Mapoma y mi cara de cartón, con los ánimos por el suelo, y saliendo a caminar cada día. El lunes no pude más y me fui a ver al primer médico, el que me hizo la prueba de esfuerzo. Me contó que mi arritmia puede responder a una cardiopatía, pero también que puede significar una reacción espontánea del corazón que no se vaya a repetir más. Subrayó, la importancia de las pruebas con el cardiólogo, sugiriendo acelerar por cualquier modo el trámite, porque tres meses hasta la cita es demasiado tiempo. Me dijo que su opinión al respecto del abandono del deporte no era la misma que la de mi médico de cabecera. Me dijo que mi corazón estaba acostumbrado a la marcha, y no era cuestión de cambiarle esas sanas costumbres. Eso sí, debía calzarme el pulsómetro y moverme con mucho control, sin subir mucho más allá de 140 pulsaciones por minuto, al menos hasta saber algo del cardiólogo.
Luego intervienen en la historia mi hermana y su pareja, que mueven determinados hilos en el sector médico barcelonés. A partir de ahí, el lunes viajamos (mi santa dice que ella no se queda sin ver si es verdad que tengo corazón) y el martes ya me visita un equipo de cardiólogos en condiciones. Lógicamente espero que me vean, charlemos de lo loco que está el tiempo, miren como ando por dentro, me cuenten que lo que me pasó a mí no tiene ninguna importancia, y me pregunten por el próximo maratón. Esa es la idea.
Por todo esto he tenido, entre otras cosas, un poco parado esto del blog. Siento no haber contestado todos los comentarios de la entrada anterior. Los vi y los agradezco, pero anduve flojo de ganas de muchas cosas. Mañana marchamos para Barcelona, vemos a los médicos y salimos de dudas. De todos modos, estoy todo lo tranquilo que se puede estar. No os vais a librar de mí tan fácilmente.
Salud.
22 comentarios:
Tranquilo Pepe, primero habrá ver que te dicen los médicos en Barcelona y después a prepararte como un Titán ;-)
Tu tranquilo, colega. Que lo vea un medico y opine. Si te sirve de algo (aunque supongo que no, porque en esto el mal ajeno solo es eso, ajeno), mi lista de "taras" incluye tambien algun fallito en la frecuencia de los latidos. Concretamente es como si de repente, mi corazón da 2 latidos seguidos...y se salta el siguiente turno.
Pero me dijeron que pasara de eso, y eso hago. Que es de lo poco que se me da bien.
Cuidate y cuentanos !!!!
Suerte Pepe! Cuando estaba leyendo la entrada me ha entrado un escalofrió... Vaya forma de aguarse los dias siguiente al Mapoma.
No me podría imaginar una vida sin deporte y más sabiendo que es por recomendación médica.
Un saludo, seguro que no es nada.
Bien, confesion por confesion, yo tengo un soplo cardiaco de nacimiento, nada grave, un soplido o algo así. Dice mi socio que generalmente soplo pero por otro sitio. No sé que querra decir.
Yo creo que lo que paso en tu prueba es que se fue la luz, o un salto en el voltaje de la tension, en fin..que no te preocupes antes de tiempo.
Curiosa la coincidencia, tres latidos fuera de lugar, tantos como maratones llevas. Es como si a tu corazón también le hubiera dado por llevar la cuenta.
En momentos como este no resulta nada fácil ahuyentar las preocupaciones, pero hasta que no haya un diagnóstico serio no son más que eso.
Ánimo y suerte, con un tío como tú no hay trigeminismos que puedan.
SANTI: Viajamos el lunes. Lo primero las pruebas, y luego ya pensamos en la siguiente animalada
LUCAS: Lo de las taras se puede asumir siempre que sean males pasajeros. En ello estamos más de uno.
TOVARICH: Yo tampoco puedo imaginarme el dejar el deporte. Es lo que nos da vida. Fue el chasco post mapoma, me tuvieron una semana totalmente parado (ni podía coger la bici), pero no hay mal que cien años dure.
ELMO: Pues lo del fallo técnico es una opción: Endesa cada vez nos da más disgustos. Vigila lo de tus resoplos, que a veces garbanzos y judías pintas dan disgustos al más "pintado".
GALIPOTE: No lo había visto así, pero es un enfoque. El único problema es que como espero contar unos cuantos maratones más, sería bueno conformarse con apuntar en una libreta.
Gracias a todos por preocuparos. Abrazos.
Tranquilo que esto de los médicos hay que tomarlo como todo, con un poco de distancia. Cuidarse está bien, pero hay gente a la que le quitan de fumar después de 40 años y les hacen más daño que otra cosa. Mi consejo es que escuches, reflexiones y después hagas lo que te de la real gana.
Un abrazo y un masaje cardiaco si quieres, Germán.
Germán: Recojo el abrazo. El masaje cardiaco casi que no. Si no hay que dramatizar. Me miran el martes y a ver qué aparece. Seguramente nada, ya ves.
Abrazos.
Pepe....ya veras como esos tres latidos son de salsa, samba u otro ritmo latino...
En serio, espero que no sea nada. Vamos, que estoy convencido que no es nada.
un abrazo campeón.
Pepe, tu no te libras del Slowstone tan facilmente. En octubre te digo yo que nos corremos el de Zaragoza. Y en menos de cinco horas, como unos campeones.
José Luís: Eso, eso, a bailar inmediatamente, jejeje. Todos tranquilos porque todo va a ir muy bien.
Darío: Ya veo que eso de terminar y pensar en el siguiente no iba a ser una excepción contigo. Sabes que repetiremos, eso está claro. Y hay que citar también a José Luís (aunque volveremos a arruinar su marca, claro)
Abrazos a los dos mosqueteros rollin-slow!!!
Pepe, ya verás como todo se queda en un "no cogerse los dedos" del médico, tienes el corazón muy grande y eso tiene que servir para algo. Un abrazo muy fuerte.
Animo Pepe, esperemos que pasen las pruebas.
Y que los cardiólogos te puedan confirmar que estas hecho un toro y te quedan maratones para rato. :-)
Tomatelo con calma Pepe y haz todo el caso del mundo a los médicos que son los que saben.A mi me dice eso un médico y del acojone que me entra no soy capaz de volver a correr un Maratón.Pero mira varias opiniones y se prudente que la salud es lo mas importante.
Mucho ánimo¡¡¡ y no te preocupes,ellos sabrán aconsejarte.
Un abrazo Pepe.
Seguro que no es nada Pepe,lo verás.
Un abrazo.
Pepe, siento llegar tan tarde a tu entrada y no haberte podido dar ánimos. Espero que el cardiólogo te haya dado buenas noticias. Seguro que sí.
Un abrazo grandullón. ;-)
Espero que todo haya ido bien
Este tipo de noticias son las que nunca esperas leer en un blog. Espero que las noticias del cardiólogo hayan sido buenas. ¿Hasta cuando has estado o estás en Barcelona?
Un saludo.
Es normal que te pegara un poco de bajón, esas cosas dan mucho miedo...pero pepito de la manera que tú eres y con ese corazón tan grande, estoy segura que será como te dijo ese...algo que igual no se vuelva a repetir.
Esperaré esos resultados impaciente. Que vaya todo muy bien.
Besitos y buen viaje.
mucho ánimo y tranquilo Pepe. A mí en la prueba de esfuerzo tambien me vieron un soplo y me recomendaron hacerme un ecocardiograma, pase un tiempo con zuztillo hasta que me lo hicieron, pero al final bien. Aún tengo que contrastar opinion con otro cardiologo deportivo.
Lo dicho tio, tranquilidad y p'lante. Un abrazo.
Tranquilo Pepe!! Llevo 19 años conviviendo a diario con diagnósticos médicos cuando más disparatados, juicios de valor alarmistas, y "etiquetas erroneas" por decirlo suavemente. mi consejo: no te precipites.... espera la opinión del especialista y una vez que la tengas constrastala con otro en caso de que te diga que estás malito. En general, las extrasistoles no te deben impedir correr ni montar en ese "aparatito volador" que tiene tu hermano que da miedo :) en principio. Ánimo y ya nos contarás.
GRIMO RUNNER, MAYAYO, MARATONMAN, CARLOS, VIC, WILD, JOAN JOSEP, SYLVIE, LANDER Y BARNEY:
Como a los demás, os agradezco inmensamente el mero hecho de estar ahí y dejar el comentario. Lo he pasado chunguillo, y el apoyo se agradece de verdad.
Besos y abrazos.
Pepe
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