viernes, 20 de febrero de 2009

YO DUDO, TÚ DUDAS...

El gemelo ya no me duele. Llevamos de buenas un par o tres de días. Y antes tampoco dolía, tan sólo se manifestaba para meterme miedo. Yo le he respetado los plazos, a costa de quedarme sin uñas y de subirme por las paredes día sí y día también. Si mi Santa no me ha puesto de patitas en la calle estos días ya no lo va a hacer nunca.

De todos modos, prometí no precipitar acontecimiento alguno, y hasta el domingo no vamos a ver qué tal nos llevamos el gastrocnemio (nombre finolis del gemelo, lo que aprende uno lesionano, oye) y un servidor. Hasta entonces pienso atender a mis íntimos en su propuesta de salir con la bici de montaña mañana, echar unas risas a ritmo de maruja paseante (si vienen todos los que han de venir, que si no lo mismo acabo echando el bofe), y cuidar la mecánica para el día siguiente.

Luego están las dudas. A pesar de que hasta el día en que me rompí estaba haciendo las cosas más o menos bien desde el punto de vista de mi preparación, llevo un mes prácticamente parado. Es verdad que le he dado a la bici estática en el gimnasio, y he corrido en el agua, pero sin demasiada fe en ambas actividades, y con irregular cumplimiento de las mismas. Si el domingo veo que puedo correr (objetivo número 1) entonces debo determinar si puedo hacerlo durante 5 horas (que siendo optimistas sería el tiempo que me llevaría completar el maratón). Y eso, a estas alturas, no hay modo de saberlo sin terminar de jorobarla, porque a una semanita del día "D", experimentos los justos. Total, que no creo que tenga más elementos de juicio que lo fresquito que termine el trotecito del domingo. Eso, nadando en un mar de dudas...

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Si dudas no adelantes, así que despacito y buena letra Pepe, hoy por hoy yo no correría en Barcelona, por lo menos no un maratón entero.

SlowPepe dijo...

El domingo sabré más, Santi, ya te contaré. De todos modos se me hace ya un poquito largo eso de los 42km...

Carlos dijo...

Estoy con Santi. En mi opinión a estas alturas has pasado el punto de no retorno de cara a una hipotética recuperación que te permitiera correr con garantías. Forzar un maratón entero, aún yendo despacio, creo que es arriesgar demasiado.

Abrazos. ;-)

SlowPepe dijo...

¿Forzar? Ni se me ha pasado por la cabeza. Si no lo disfruto no me sirve. Gracias por esa nota de cordura, Carlos. Abrazos para ti y, sobretodo para tu Santa.

Pau dijo...

Pepe, hace tiempo que sigo tu blog i quería buscar una excusa para intervenir. Pensé que darte suerte para la maratón de mi ciudad era ideal. Ahora veo que sigues con los problemas en el gemelo o al menos que éstos no te han permitido preparar la cita. Los consejos que te dan son buenos, y nunca vale la pena correr con una lesión por si va a més, pero si ya lo has superado depende totalmente de ti, de las ganas que tengas y sobretodo de la capacidad de abandonar si no te sientes bien (eso es más difícil de lo que parece).
Hagas lo que hagas, muchos ánimos.

SlowPepe dijo...

Hola, PAU. Bienvenido a tu casa. No necesitas ninguna excusa para aparecer por aquí. Hazlo cuando quieras.
Yo también os he leído a ti y al bueno del NIC (que se pasó por aquí en su día). Sois un curioso equipo, y da muy buen rollo todo eso que hacéis del "IRONPANIC".
Gracias por esos ánimos.