lunes, 1 de septiembre de 2008

SEGUNDO ENTRENAMIENTO EN GRUPO: EL AUTOBÚS

Los reunidos a zapatillas este domingo pasado, justo antes de empezar a darle al tema

La técnica del autobús me llegó a través de las sabias enseñanzas del Maestro Palillo. Hice mío el sistema rápidamente. Se trata de organizar el transporte de cuantas personas quieran montarse, y darle a alguien con un poco de criterio el volante. Hoy todo salió bien menos lo de conducir, porque debía hacerlo yo y tengo de casi todo menos de criterio. Aún así, el entrenamiento nos ha salido bordado.

Eran 14 kilómetros en Ciutadella, con el mismo circuito de hace dos semanas. Entonces tuve que montarme en bus ajeno, reventé en el kilómetro 8 y terminé justito y sin disfrutar. Esta vez fue diferente. Salimos 3 en el bus de cola y terminamos 4. Pensaba que lo más fácil era perder efectivos y los ganamos con el paso de los kilómetros.

En principio debíamos salir Margarita, Julio y el pingüino que esto firma, a nuestro ritmo, tratando de guardar aire para hablar. Hablando, pues, me entero de que mis compañeros de fatigas (nunca mejor dicho) tenían la frontera en los 10 kilómetros. Jamás habían pasado de ahí. Les animo a terminar el entrenamiento, aunque sólo sea para saber cómo reacciona su cuerpo al esfuerzo.

Salimos, pues, despacito y charlando. No nos damos cuenta y completamos la mitad de la distancia. En el kilómetro 8 recogemos a Pere, que acababa de mandar a tomar viento fresco a los del grupo que nos precedía por andar con tanta prisa. Se acomoda a nuestro paso y empezamos a charlar también con él.

Sin darnos cuenta apenas pasamos la frontera de los 10 kilómetros. Margarita y Julio se encuentran ya en terreno desconocido pero andan bastante frescos y con ánimos, no sólo de completar el entrenamiento sino de inscribirse al medio maratón del 5 de octubre. ¡Claro que sí!. Además lo harán muy bien.

Seguimos, acusando un poquito ya el calor y la humedad pero con paso firme. En el 12 ya empezamos a pensar en la cervecita, sobretodo Pere y yo, y el final, como en los buenos cuentos es feliz. Llegamos a la Plaça des Born contentos, recibimos aplausos de los que aún estaban ahí y nos felicitamos por el éxito de la empresa. Además prometemos repetir.


El bus, Pere, Pepe, Julio y Margarita, de izquierda a derecha, justo al acabar.

DOBLANDO, DOBLANDO...

No termina ahí la historia. Por la tarde, en la otra punta de la isla, carrera de verano. 4 kilómetros a todo trapo, más calentamiento (ligero, ligero) y enfriamiento. Me presento porque quedé con Rafa en que íbamos a hacerla juntos y despacito. Julio Y Margarita también completan esos 4, que sumados a los 14,300 de la mañana les dejan el kilometraje del día en unas cifras de lo más meritorias. ¡¡¡A por los 21 kilometros!!!



13 comentarios:

Lucas dijo...

Primo, vente por aqui a conducir tambieeen !!!
Es que me siento solo y desamparado, sniff, sniff...
Ayer volví a salir a ANDAR (así, en mayúsculas, sin complejos ni verguenzas. Eso es todo pa lo que me da mi maltrecho cuerpo) y completé los 10k que tenía previstos.
A ver si dentro de poco puedo empezar a trotar.
Aún viajaré algún día a Palma a dar una vuelta en tu autobús...
Cuidate !!

Carlos dijo...

Jejeje..., buen conductor pardiez. No me extranaría que con el tiempo se fuera subiendo más gente a ese autobús.

SlowPepe dijo...

LUCAS: Ahora mismo lo tengo un poco mal lo de desplazarme pa conducir, pero créeme que lo haría de muy buena gana. Enhorabuena por esos 10k. Son una distancia respetable para cualquiera, corriendo o andando. En nada estás con ese trote. Empieza despaaaacio, como si no quisieras correr. Luego será tu cuerpo el que te dirá cuál es el ritmo adecuado.
Si viajas a Palma vas a seguir estando a un avión o un barco de distancia. Mallorca no es (aún) Menorca, primo. Abrazos fuertes.

CARLOS: Créeme que no soy más que un conductor de pacotilla, con buenos pasajeros. Llenar el bus es el objetivo. Para eso llevo dos domingos durmiendo 4 horitas y corriendo 14 kilómetros justo después (cosas del mes de agosto en un lugar que vive del turismo). Abrazos fuertes también para ti.

Lucas dijo...

upsss, super despistao que es uno...Menorca, quería decir Menorca...

ELMOREA dijo...

Recuerdo una conversación contigo en Mapoma sobre la falta de gente correril en la isla y ahora veo que teneis un grupete amplio y que se ha convertido en habitual. Me alegro mucho chaval.
Cuidado con los radares y los tacometros del autobus...

Gregorio Toribio Álvarez dijo...

A veces, sabiendo coger el autobús adecuado, puede uno llegar a los sitios más insospechados que podría imaginar.

Barney dijo...

Correr en grupo es un goce que no todo el mundo puede disfrutar asi que aprovecha y ya verás como mejoras más rápido y de forma más divertida. Un abrazo

Grimo runner dijo...

Que envidia, yo quiero un autobus para mis entrenamientos, bueno mejor una guagua de esas viejas que no voy sobrado. Un abrazo.

German Alonso dijo...

¡Pero bueno! ¡¡doblando entrenamientos!! Eso de salir a correr por la mañana y por la tarde os lo dejo a los profesionales.

Parece que habéis conseguido montar un grupo muy majo para salir a trotar y lo mejor de todo es que cada uno puede ir a su ritmo.

Abrazos, Germán.

Joan Josep dijo...

Correr por correr y sin presiones de tiempos ni ritmos. Que placer. Vosotros si que sabeis.

Un saludo.

Santi Palillo dijo...

Al ver la foto pensé que habías venido a entrenar con el Gran Grupo Garabitas o a una Tapia o algo así, ¡cuanta gente!, me alegro mucho de que se haya formado ese grupazo.

Respecto al autobus muy bien aprendida la lección ;-), en esto el jefe, la única autoridad al respecto es Paco Garabitas, pero se agradece la mención, si pudiera me iba con vosotros ahora mismo, necesito hacer kms por un tubo.

¿Cómo va todo Pepe?, un abrazo

SP

mayayo dijo...

Aupa ese conductor de autobus!!

Estás hecho todo un líder pingüino Pepe.
Ahora tenemos que buscarle un nombre adecuado al bus...

¿Que tal "Priscilla"?
si no me equivoco, en ella cruzaban el desierto unos talentazos como vostros, no? :-DD

Anónimo dijo...

Lo del bus ya lo entendían todos por aquí. Sólo faltaban pasajeros. Me parece que el domingo que viene (que toca repetir) vamos a ser más en ese furgón de cola. Un abrazo fuerte a todos. Ya os contaré.