viernes, 8 de diciembre de 2006

COMER PARA LLENAR EL DEPÓSITO


Hasta donde yo sé, el cuerpo utiliza tres fuentes fundamentales de carburante: los carbohidratos, las proteínas y las grasas. Nuestro cuerpo utiliza los carbohidratos como combustible con rapidez, por lo que debemos reponerlos también rápidamente. Como nuestro cuerpo no puede almacenar grandes cantidades de carbohidratos, o los usamos o nuestro sistema lo transformará en algo más fácil de guardar: grasa.
Las proteínas se utilizan más lentamente que los carbohidratos pero más rápido que las grasas. Colaboran en tareas de reconstrucción de tejidos, por lo que deben estar también presentes en la alimentación del machacado corredor.
Las grasas son todo lo que no son carbohidratos o proteínas, fuente de energía de inferior calidad y más rápido almacenamiento. Lo bueno es que los depósitos de grasa nos aseguran el abastecimiento en tiempos de carestía. Lo malo es que nuestro cuerpo genera esos depósitos con gran facilidad incluso cuando no vamos a necesitarlos nunca. Y lo peor es que el tamaño de esos depósitos es directamente proporcional a los problemas para la salud de todo el sistema.
Entonces, el objetivo de alguien que pretenda mejorar su salud, aparte de calzarse varias veces a la semana las zapatillas de correr, debe ser perder peso en forma de grasa, centrando la alimentación en ingerir carbohidratos, proteínas y grasas (que las hay también de calidad, y son necesarias) en su justa proporción, evitando fundamentalmente las "calorías vacías" de los alimentos que no proporcionan nutrientes.
Todo esto, y sin querer profundizar demasiado más, es la teoría. Como apuntábamos en la entrada anterior, en la práctica hay que jugar con la cuenta de resultados (ingresos - gastos) para ganar o perder peso, pero en el juego hay que tener en cuenta que nuestro cuerpo vivirá mejor o peor en función de la calidad de los nutrientes que le aportemos. De todos modos, no sólo de pan vive el hombre, y es aconsejable en ocasiones dejarse llevar por el paladar y los usos gastronómicos populares. Si ello se produce sólo en ocasiones, esos pecaditos son perfectamente compatibles con la salud. A mí así me lo parece. Saludos.

3 comentarios:

Darío Vico dijo...

Hola Pepe, ando con dudas sobre debería comer los últimos días antes de la carrera, no sé si hay que inflarse, comer normal, poco...

SlowPepe dijo...

Uf! Te doy sólo mi opinión, ¿eh? que doctores tiene la iglesia...
Si tu dieta es equilibrada yo seguiría igual. Piensa que lo más importante es ¡no tener problemas digestivos en el km 8! Si la salida es a las 18h, un buen plato de pasta al mediodía (más bistec plancha y ensalada si puedes), sería perfecto. Un tentempié rico en hidratos (una barrita, un par de plátanos,...) una horita antes de la salida te ayudará a mantener los niveles de azúcar estables toda la carrera. Hidrátate bien, un buen pipí lo más tarde posible y a disfrutar, compañero.
Pero recuerda que esto es sólo lo que haría yo, que entiendo de estas cosas lo justito... Saludos.

Jaime dijo...

Este asunto de la dieta al que prestas atención es el que debo cuidar yo a partir de ahora.
Yo también me siento pesado y la verdad es que estoy ya aburrido pues estoy seguro, bueno mejor dicho convencido, que es lo que me hace ser más lento que otros compañeros que no han tenido una vida tan deportiva como la mia.

Me gusta la claridad con la que escribes.

Buenos entrenamientos.