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Traduzco libremente un artículo publicado por John Bingham en la edición americana de Runnersworld).
El Dr. George Sheehan, columnista de Runnersworld y posiblemente el primer filósofo que tuvo el boom del running, escribió una vez sobre la diferencia entre un "runner" y un "jogger", que para él era simplemente la inscripción en una carrera. Esa definición era tan suscinta como atinada. Si estabas lo suficientemente motivado como para participar en una carrera organizada, entonces eras un corredor. Cualquiera que arriesgase su fracaso público sólo para pertenecer a la comunidad de corredores, sin importar cuál era su ritmo por kilómetro, era un corredor. Difícil discutir esa lógica.
Sin embargo, hace algunos meses, un anuncio colgado en esta revista dibujó una línea muy marcada entre corredores y simples joggers. Inmediatamente palpé el descontento profundo de infinidad de lectores con esa distinción. Para mí esas definiciones no tienen demasiado sentido fundamentalmente porque todos aquellos que nos autodenominamos corredores ya sabemos porqué lo hacemos. Vuestras razones pueden ser diferentes a las mías, pero os cuento ahora porqué sé que soy un corredor:
SOY CORREDOR porque mis carreras tienen nombres. Hago carreras a ritmo, hago carreras fartlek, carreras lentas y largas y series en la pista. Mis carreras están definidas, aunque mis abdominales no lo estén.
SOY CORREDOR porque mis zapatillas son equipamiento técnico, no un producto de moda. Para mí, la mejor zapatilla es la que me hace mejor corredor. Escojo la zapatilla que le va a mi biomecánica y forma de correr, no la que le va a mi camiseta y pantalones.
SOY CORREDOR porque no tengo ropa con la que correr. Tengo camisetas técnicas, pantalones técnicos y calcetines técnicos. Mi equipamiento mejora mi experiencia en el correr porque me permite vivirla confortablemente protegido. Puedo decir Coolmax y Gore-tex en la misma frase y saber qué función cumplen cada uno.
SOY CORREDOR porque sé lo que se siente con el esfuerzo y persigo esa sensación. Sé cuándo estoy superando mis límites de confort y porqué lo hago. Sé que la respiración entrecortada y el corazón acelerado son necesarios si quiero ser un mejor corredor.
SOY CORREDOR porque valoro y respeto mi cuerpo. Él protestará en susurros cuando me haya machacado demasiado, y si escucho esos susurros evitaré tener que oír los gritos de dolor más adelante.
SOY CORREDOR porque estoy deseando presentarme en esa línea de salida. Porque sé que cada línea de llegada tiene el poder de levantarme el espíritu o machacarme el ánimo, y me presento en esa salida de todos modos.
SOY CORREDOR porque sé que, a pesar de todo mi esfuerzo, siempre querré más de mi mismo. Siempre querré conocer mis límites, fundamentalmente para traspasarlos y buscar otros nuevos.
SOY CORREDOR porque corro. No porque corra rápido. No porque corra muy lejos.
SOY CORREDOR porque digo que lo soy. Y nadie va a poder decirme que eso no es así.
Actualizo aprovechando el cable que me manda mi nueva amiga NUS para colgar la incendiaria campaña de Pearl Izumi sobre lo que mola ser runner y lo apestados que son los joggers. Coincido con que si pretendían llamar la atención lo consiguieron. Espero que leáis inglés, porque el servicio de traducción se me largó de vacaciones a la costa.
Salud y buenos rodajes.